León, Guanajuato.- A un año de hacerse público el presunto fraude inmobiliario por integrantes del despacho Punto Legal, se presentó una nueva acusación, por asociación delictuosa, contra Edgar Franco Ríos, representante legal del bufete, y otras dos personas vinculadas al caso, su esposa Sandra Sarahí “N” y el hermano de Edgar, Carlos Fernando.
Contra Edgar Franco hay 13 causas penales por fraude, con más de 370 denuncias y siete vinculaciones a proceso, que lo mantienen recluido desde mayo del año pasado. Fernando tiene una vinculación a proceso, pero lleva el asunto en libertad.
Sin embargo, la audiencia inicial de vinculación a proceso por el presunto delito de asociación delictuosa se tuvo que reprogramar para el 2 de mayo, por objeciones de dos de los indiciados.
Fernando solicitó a último momento un cambio de abogado (de un público a uno privado) y tanto él como Sarahí dijeron que no conocían los datos de la carpeta y que la agente del Ministerio Público que comanda el caso no les proporcionó copias del expediente, algo que como indiciados tienen derecho, reconoció el juez del caso, José de Jesús Alcántar Almeida, por lo que se les concedió diferir la cita y ordenó les den las copias.
La audiencia de este jueves congregó a una treintena de afectados en los Juzgados de Oralidad Penal, ubicados a un lado del Cereso.
Al salir, los quejosos informaron que protestarán en el Congreso del Estado el jueves 21 de marzo para exigir que se aceleren los casos, pues consideran que hay protección y encubrimientos.
Denuncias en cascada
Aunque había denuncias contra Edgar Franco desde 2019, el 15 de marzo de 2023 AM publicó que había por lo menos 15 denuncias ante el Ministerio Público por estafas al comprar viviendas que se ofrecían en el servicio Marketplace de Facebook, las que personal del despacho Punto Legal Abogados presuntamente promocionaba como remates hipotecarios.
Sin embargo, los afectados afirman que aunque entregaban el dinero, 200 mil pesos o más, incluso millones, no recibían la propiedad. Las supuestas escrituras que firmaron resultaron ser contratos de prestación de servicios.
Por ello, el 24 de marzo de ese año, un grupo de afectados se manifestó ante el gobernador Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, durante un evento del Colegio de Notarios del Estado en la ciudad de Guanajuato y aseguró que había cuatro notarías involucradas: la 32, 47, 48 y 102, todas en León.
Con el paso de las semanas más denuncias se fueron sumando, el último conteo de los afectados llegaba a 367.
Edgar Franco fue detenido por primera vez el 1 de abril pero mediante un amparo fue liberado y reaprehendido el 11 de mayo. Permanece recluido en el Cereso.
Nueva acusación
La reprogramación de la audiencia de vinculación a proceso por asociación delictuosa se difirió casi dos meses a causa de las vacaciones de Semana Santa, justificó Eliseo Vargas Castellanos, asesor legal de la mujer que presentó la denuncia número 1P2024-05 y quien pidió no ser identificada.
La estrategia de la defensa -de Edgar- sigue siendo la misma: la de dilatar el asunto, al final del día le están causando un gran daño a la ciudadanía y en particular, a las víctimas. Aunque solo una persona presentó la denuncia, el daño se vuelve a la sociedad y los otros afectados vinieron como testigos”.
Detalló que todos los procesos de fraude (13 hasta el momento) son prueba de esta causa y que podría incluirse a más personas en la acusación de asociación delictuosa. Si bien, en esta última no se cuantifica un monto, en el caso del total de denuncias por fraude supera los 6 millones de pesos.
“Ellos -en Punto Legal- tenían todo un organigrama para el fraude, lamentablemente ahorita solo se está procesando a Edgar como autor del fraude y en algunas causas a su hermano Fernando, pero bien sabemos que la mecánica de los hechos no fue así, se valieron de toda una red de personas para lograr la consecución de un acto, a eso le llamamos asociación delictuosa”, dijo el asesor.
También relató lo absurdo de los motivos para retrasar la audiencia, de que los indiciados no tenían carpeta.
“¿De cuándo a acá? A ver, hay que pedir carpeta de cada uno de nosotros, a ver si no volvemos loco al sistema. Fue una simple dilatoria”, concluyó Eliseo Vargas.
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