León.- Es un hecho: la ciudad se enfrenta a una severa crisis hídrica exacerbada por la sequía de presas y bordos y una creciente sobreexplotación de los mantos acuíferos.
Esta situación ha llevado a que numerosos pozos, primordiales para el abastecimiento de agua, estén “secándose” o experimenten una notable reducción en sus niveles.
Ante la urgente demanda de agua, ciertos agricultores con concesiones de explotación agrícola optan por el lucrativo negocio de vender agua mediante pipas, a pesar del riesgo de sanciones.
Según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Guanajuato cuenta con 15 mil 297 pozos activos, dominados por el uso agrícola (84 %), seguido por el urbano (13 %) y el industrial (3 %).
Hay más de mil 440 pozos en León, todos al límite: Sapal
En León existen mil 440 pozos, de los cuales Sapal explota 149 para consumo humano, representando solo el 10 % del total.
Enrique de Haro Maldonado, director de Sapal, destacó que el consumo promedio en hogares alcanza los 116.49 metros cúbicos, cubriendo así al 97% de un millón 659 mil habitantes con acceso a agua potable.
La temporada de estiaje será crítica, lo que nos obliga a maximizar el cuidado del agua. Los pozos de Sapal operan a plena capacidad”, advierte De Haro Maldonado.
La presión sobre el acuífero de Valle de León es evidente: se inyectan 156.3 millones de metros cúbicos de agua, pero se extraen 204 millones, resultando en una sobreexplotación de 47.7 millones.
Esta dinámica ha forzado a que tanto pozos de Sapal como privados alcancen profundidades superiores a 450 metros.
Bajan niveles de pozos hasta dos metros; ya van por ¡los 450 metros!
Manuel Nájera, agricultor, señaló que muchos pozos se están secando o disminuyendo más de 2 metros en su nivel debido a esta situación. Además, en mayo de 2022, Conagua clausuró 10 pozos en León por irregularidades como la extracción sin autorización.
La Comisión Estatal del Agua (CEAG) revela que el abatimiento del agua alcanza hasta 3 metros en algunas áreas.
Los habitantes de Villas del Mayab reportan perforaciones nocturnas y clandestinas de pozos para vender agua en pipas, destacando la gravedad del problema.
“Trabajan de noche con la perforadora y como a escondidas para extraer más agua, pero tenemos temor de que se nos derrumbe la banda colindante”, dijo Maria Exther Oñate, vecina.
Mientras que habitantes de la comunidad de Duarte señalaron que, a pesar de la veda, existen varios pozos clandestinos abiertos recientemente solo para vender el agua en pipas, “es un gran negocio”.
Señalaron que han perforado pozos en Las Coloradas, en La Cieneguita, en forma irregular ante la necesidad de agua en los huertos de aguacate y en la zona agrícola.
HEP