La dirección de Protección Civil municipal de Tulancingo realiza desrame de arbolado urbano con objetivo de evitar accidentes, incluso graves, para la población.
Ábner Yañez, vocero de la corporación, informó que tras la caída de la rama de un árbol ubicado en La Floresta, en el centro de la ciudad, se determinó la revisión del arbolado urbano.
Hasta el momento se ha realizado poda y desrame de un árbol ubicado también dentro del jardín La Floresta.
Especialistas en ingeniería forestal adscritos a la dirección local de ecología, realizaron estudios al arbolado urbano ubicado en el parque central de Tulancingo.
POSIBLE RIESGO
Los expertos detallaron que uno de los árboles presentaba ramas de importante tamaño, al estar muy inclinado, podría caer y lesionar a una persona, así como causar daños a algún auto o infraestructura en la zona.
En este momento continúa con la revisión del arbolado ubicado en el jardín central de Tulancingo, por lo que podrían ser ubicados más ejemplares que se deban podar, incluso retirar totalmente.
En caso de tener qué retirar totalmente un árbol, se hará cuando represente un riesgo para la población, o por estar totalmente secos, y por tanto, muertos.
ESTUDIO TÉCNICO
De retirarse árboles, serán reemplazados por otros, previo análisis para determinar que se puedan desarrollar en un entorno urbano.
Otro de los puntos con importante cantidad de arbolado urbano, es la calzada 5 de mayo, aunque Yáñez aclaró existen otras zonas donde se llevará a cabo la revisión.
En este momento no existe pronóstico de rachas de viento, que podrían implicar la caída de ramas.
Pero la edad de algunos ejemplares o su falta de mantenimiento o poda, podría tener como consecuencia la caída de ramas, incluso de troncos completos, algunos de ellos de gran dimensión.
REVISIÓN DE ESPACIO FÍSICO
Yáñez solicitó a los particulares que tienen árboles, sobre todo de gran tamaño dentro de su propiedad, que hagan revisión de su estado físico para llevar a cabo desrame o eventual retiro total.
Las ramas de algunos de estos árboles ubicados dentro de predios particulares llegan a la calle, representan riesgo de caída que puede lesionar a un transeúnte o automovilista.
O también pueden dañar infraestructura y edificios, así como afectar al cableado de servicios como surtido de energía electo telecomunicaciones, en caso del desplome de alguna rama o tronco.