Vaya que causó sorpresa el hecho de que Andrés Manuel López Obrador, quien ha criticado muchas veces a jueces a quienes tacha de corruptos y de estar al servicio de los poderosos, ahora defienda a un juzgador que fue suspendido seis meses por el Consejo de la Judicatura Federal.
Más aún porque se trata de Gabriel Domínguez Barrios, quien le concedió un amparo al gobernador de Nuevo León, Samuel García, durante el pleito que sostuvo con el Congreso local de esa entidad.
Tal parece que el Presidente aplica aquella de que cuando le marcan un tiro penal en contra a su equipo grita “¡árbitro ciego!” y cuando la marca es a favor de uno de los suyos entonces exclama “¡árbitro justo!”.
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Así como los viejos priistas decían que “vivir fuera del presupuesto es vivir en el error”, el ex subsecretario de Salud y militante morenista Hugo López-Gatell regresó al cobijo del erario público después de su fallido intento de ser candidato en la CDMX.
Quien fuera responsable del manejo de la pandemia de Covid-19 ha estado visitando Palacio Nacional y ayer se reveló que funge como asesor del Presidente en materia de salud.
Lo que finalmente no se le hizo fue sacarse al menos un reintegro político de esos que vienen con todo y fuero, pues no amarró candidatura para diputado o senador que, según cuentan, era la verdadera razón para postularse como precandidato.
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Extraña, por decir lo menos, resultó la decisión de la CNDH de suspender la difusión de sus informes sobre violencia política en las campañas electorales.
Y es que, luego de que el PAN se quejó ante el INE y el Tribunal Electoral por esos documentos, el organismo encabezado por Rosario Piedra Ibarra anunció que de plano dejará de emitir los reportes para evitar “confusiones y debates innecesarios”.
Lo peculiar del asunto es que fue precisamente la actual administración de la CNDH la que inició un debate sobre si los derechos político-electorales forman o no forman parte de los derechos humanos e incluso interpuso una controversia constitucional ante la Suprema Corte desde 2022. Bien raro, pues.
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Quien anda muy emocionado con la posibilidad de ser senador es el ex alcalde de Cuajimalpa Adrián Rubalcava.
A pesar de que va como candidato suplente del pevemista Manuel Velasco, cuentan que un tucancito le dijo que si Claudia Sheinbaum gana la Presidencia, la ex corcholata presidencial verde sería el secretario de Medio Ambiente federal.
De rebote, de panzazo o como sea, pero el ex priista no pierde la esperanza de agarrar escaño.