Una de las razones por la que la socialité, Kim Kardashian es famosa, es por su llamativo trasero. Aunque, la mujer del rapero Kanye West asegura no usar silicón, sí se inyecta la grasa que le extraen de sus lipoesculturas.
Kim en varias ocasiones ha mostrado una radiografía a los espectadores en su propio reality show, Keeping Up With The Kardashians donde presumía toda su “naturalidad”.
Pero ahora se sabe que ella pudo haber utilizado la grasa sobrante de las piernas para agrandar su trasero. De acuerdo con el cirujano plástico Iván Mañero, no cabe duda de que Kardashian se ha hecho un implante aurólogo de grasa tras sus liposucciones, ya que su trasero “no es proporcional a su cintura ni al resto de su cuerpo”. Tampoco es posible que la modelo haya optado por una prótesis, ya que, según el experto, no las fabrican de ese tamaño.
La técnica consiste en colocar “pequeñas bolitas de grasa” que, posteriormente, se dan forma para obtener el moldeado deseado. De esta forma, el trasero de Kim logra captar las miradas de fotógrafos en eventos, sesiones de fotos y playas, convirtiéndose en un símbolo sexual como también les sucede a otras famosas como Jennifer Lopez y Nicki Minaj.
Kim Kardashian usa su propia grasa en trasero
Aunque Kim asegura no usar silicon en su trasero, se dice que se inyecta la grasa de sus lipoesculturas.