La exposición “León y Trinidad, las estaciones ferroviarias de León (1882-2023)” se encuentra de manera temporal en el Museo de las Identidades Leonesas ubicado en la antigua cárcel de León.
El objetivo de esta muestra, que permanecerá en el patio del MIL hasta el mes de abril, es dar a conocer la forma de transporte que anteriormente se utilizaba, así como fomentar la recreación y convivencia familiar durante estos días de vacaciones.
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En ella, pequeños trenes a escala 1:87 muestran desde los vagones de pasajeros que eran jalados por locomotoras de vapor, hasta los actuales contenedores y autoracks de coches que se ven pasar por la vía del ferrocarril.
Los espectadores podrán visualizar réplicas de las estaciones de Irapuato, Silao, León, San Francisco del Rincón, Acámbaro, Guanajuato capital, entre otras.
Algunas de las maquetas expuestas pertenecen al colectivo Amigos del Ferrocarril Guanajuato, integrado por personas de Irapuato, León, Silao, Salamanca, Celaya y Guanajuato capital, que practican el pasatiempo denominado “ferromodelismo”. Esta es la primera vez que se presentan en León.
Fue después de su última exhibición en el Parque Guanajuato Bicentenario que se le propuso al colectivo el préstamo de las maquetas de las estaciones del tren de León y Trinidad, para complementar la exposición en el MIL.
El inicio y fin del ferrocarril en México
Fue en 1837 cuando el entonces presidente de la República, Anastasio Bustamante, otorgó la concesión para la construcción de la primera línea ferroviaria que pretendía enlazar el puerto de Veracruz a la capital del país, obra que concluyó hasta 1872.
Tocó a Lerdo de Tejada inaugurar el primer viaje en tren, procedente de la CDMX al Puerto de Veracruz. Después, a partir de 1849, se otorgaron varias concesiones para construir el Ferrocarril Central Mexicano que enlazara a Ciudad Juárez con la Ciudad de México.
Los antecedentes del surgimiento de la empresa Ferrocarriles Nacionales de México, en 1908, tienen lugar bajo el mandato de Porfirio Díaz, periodo en el cual fue construida la mayor parte de las vías férreas que actualmente existen todavía.
Al principio de los años 90 ´s comenzó a notarse un importante deterioro en el servicio del ferrocarril, atribuido a malos manejos en su administración causando falta de mantenimiento en las vías y en general, de los carros de pasajeros y locomotoras.
Aunado a eso, la modernización y ampliación de las carreteras en el país contribuyeron al uso de autobuses y transportes de carga, transportes considerablemente más rápidos y eficientes, dando pie a la desincorporación gradual del Ferrocarril Nacional de México para concesionar sus rutas, manteniendo la misión de transporte de carga desde los diferentes puertos y frontera del país.
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