Por donde se le vea es un total enredo el rompimiento de relaciones entre México y Ecuador, que además tiene implicaciones políticas y electorales en ambos países.

Lo que hizo el gobierno de Daniel Noboa, eso de entrar por la fuerza a una embajada, no se atrevieron a hacerlo en momentos más oscuros de la historia ni Pinochet, ni Videla. Y no, no es halago para el mandatario ecuatoriano.

Dicho lo anterior, la realidad es que, así como no hay justificación para Noboa, tampoco la hay para Andrés Manuel López Obrador. ¿Por qué? Pues porque a lo largo de su gobierno ha sido una constante enarbolar una falsa prédica de la Doctrina Estrada, promoviendo y exigiendo la no intervención en los asuntos de otros países… y al mismo tiempo meterse en donde no lo llaman, interviniendo directamente en decisiones judiciales, políticas y hasta electorales de Perú, Bolivia, Estados Unidos, España, Argentina y, por supuesto, Ecuador.

Quienes pretenden anteponer la tradición de asilo de la diplomacia mexicana en este caso, saben que caen en un contrasentido porque Jorge Glas Espinel difícilmente podría ser considerado un perseguido político. Cuando se refugió en la embajada, en diciembre pasado, ya había sido condenado por cohecho y andaba a salto de mata.

La paradoja es que, haiga sido como haiga sido, AMLO es formalmente el agraviado y hasta la oposición se ve obligada a cerrar filas, si no con el Presidente, sí con el Estado mexicano que fue gravemente violentado. ¡Hasta el argentino Milei se puso de su lado! Carambola de tres bandas.

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Hubo quienes se sorprendieron de que Claudia Sheinbaum no se presentara ayer en las instalaciones del INE para ensayar su participación en el debate presidencial de hoy. Y más porque hace apenas unos días, la candidata morenista volvió a descalificar el proceso mediante el cual el organismo académico Signa Lab fue comisionado para seleccionar las preguntas ciudadanas que se harán en el debate.

Sin embargo, quienes conocen cómo operan las cosas en el equipo de campaña aseguran que no hay razones para pensar que Sheinbaum dejará plantada a Xóchitl Gálvez. Y no sólo porque sea o no obligatoria la asistencia, sino porque supuestamente no tiene ningún reparo en tomar el escenario para batirse en duelo.

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La candidata Clara Brugada, que busca gobernar la Ciudad de México, se convirtió en la botana futbolera de las redes sociales luego de publicar un emotivo post sobre el Estadio Azteca con la imagen… ¡de otro estadio! No está claro si fue ella misma quien cometió el gazapo o si alguien de su equipo le metió el gol.

 

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