Esta semana, tristemente vimos el video del hijo de Xóchitl muy tomado, faltando al respeto a unas personas de un antro. El video es de hace un año, ya salió él mismo a aclarar y a dejar el puesto que ocupa en la campaña de su mamá. 

Me gustó que a pesar de su error, salió a dar la cara y a enfrentar las consecuencias. 

No se sabe quién sacó este video. Para mí (y hasta para la misma Xóchitl) es obvio que fue el equipo de Morena.

 Pero les salió el “tiro por la culata” porque la primera en salir en su defensa fue Beatriz Gutiérrez Müeller, la segunda esposa de López, quien en redes sociales pidió “que los familiares de polític@s no sean daños colaterales”.  También sale Sheinbaum pidiendo que “con los hijos, no”. 

Luego el Presidente en otra borrachera, pero de poder, dio en una de sus tantas mañaneras un discurso cantinflesco en el que repite más o menos lo mismo, defendiendo a sus hijos y atacando a Xóchitl por denunciarlos… aunque pide que si han sido corruptos que los denuncien… cantinflesco.  Pero no pasó nada más…

¡Ya quisiéramos ver a sus hijos dando la cara y enfrentando las consecuencias de sus corruptelas!

Y después, en otra borrachera de poder, Amlo arremete contra el Gobierno de Ecuador;  contra el candidato a la presidencia que mataron y dando asilo político al exvicepresidente que había sido juzgado por delitos del fuero común y que tenía prisión domiciliaria. 

Esto causó una crisis diplomática que terminó con el rompimiento de relaciones y con la invasión a nuestra Embajada por parte de los ecuatorianos, violando la Convención de Viena, asumida desde 1964. ¿Quién se hace cargo y afronta esta situación? Pues hasta el momento, nadie. 

Y después de este exceso, por si fuera poco, en otro exabrupto cuando le preguntan sobre la situación en Venezuela, a pesar de que varios países izquierdistas como Brasil, Colombia y Chile la han criticado, López decide que en eso no se debe de meter porque respeta el derecho de cada país a autodirigirse. ¿Por qué con Ecuador sí y con Venezuela no? ¡Solo él lo sabe!

Creo que así son las borracheras.  Pero en lo personal, prefiero a los borrachos que se hacen cargo de sus actos, que aquellos que pareciera que ni siquiera se dan cuenta de que lo están. 

P.D. Espero que el debate presidencial haya aclarado nuestras dudas y ayudado a acomodar las cosas y a los candidatos en su lugar.

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