La mayoría de Morena en el Senado avaló una reforma a la Ley de Amparo que impide a jueces otorgar amparos con efectos generales y anula la facultad de los juzgadores para otorgar estos recursos en casos excepcionales cuando, de acuerdo con su criterio, no hacerlo puede generar una afectación mayor al interés social.
 
Luego de que ayer la oposición impidió el quórum necesario para discutir las modificaciones impulsadas por el morenista Ricardo Monreal, este miércoles legisladores de Morena, sus aliados y de Movimiento Ciudadano lograron los 65 legisladores necesarios para abrir la sesión.
 
Durante la discusión del dictamen, avalado con 69 votos a favor, 42 en contra y 0 abstenciones, senadores de oposición acusaron a Morena de buscar impedir que jueces frenen obras y reformas prioritarias del Gobierno federal, mientras que la mayoría argumentó que el objetivo de ésta es acabar con la “dictadura de la toga”.
 
El panista Damián Zepeda afirmó que esta reforma es inconstitucional porque, contrario a la reforma de 2011 en materia de derechos humanos, que estableció que en esta materia no puede haber retrocesos, la reforma lo que busca es quitarle a los mexicanos un derecho procesal que hoy tienen para defenderse ante abusos de autoridad.
 
Advirtió que la reforma tiene dos “manzanas envenenadas”, porque al prohibir que los amparos tengan efectos generales, lo que se busca es que nadie pueda parar una obra o una ley aprobada por mayoría simple, como el Tren Maya.
 
“Ejemplos concretos: la reforma a pensiones, si se aprueba y la impugnamos o alguien la impugna vía amparo, no la van a poder suspender y mientras van a agarrar la lana, eso es lo que quieren, que se quede en vigor la ley en tanto se declara inconstitucional”, sostuvo.
 
 Zepeda dijo que la reforma es particularmente grave, considerando que los dos mecanismos para parar una ley o una obra son los amparos y las acciones de inconstitucionalidad para las cuales se requieren de ocho votos de los Ministros.
 
“El problema es que hoy tiene tres incondicionales ya: Loretta Ortiz, Jazmín Esquivel y Lenia Batres, están votando de manera incondicional con el Gobierno. En noviembre sale un ministro más, el plan es tener los cuatro votos, entonces, tú como mexicano ya no vas a poder hacer que se evite una ley inconstitucional por la vía de la acción de inconstitucionalidad; otra vía es el amparo y quieren que no se pueda, esa es la verdad”, afirmó.
 
El perredista Miguel Ángel Mancera coincidió en que las modificaciones a la Ley de Amparo son inconstitucionales y aseguró que aun cuando sea aprobada por la mayoría, los amparos seguirán otorgándose en los términos en los que se hace actualmente, porque así lo señala la Constitución.
 
“La Constitución seguirá diciendo, afortunadamente, para lo cual, el órgano jurisdiccional de amparo, cuando la naturaleza del acto lo permitan deberán -no dice podrá, deberá- los juzgadores y las juzgadoras de México de amparo, el Poder Judicial de México, estará obligado, por este mandato constitucional, deberá realizar un análisis ponderado de apariencia, de buen derecho y del interés social”, indicó.
 
La emecista Laura Ballesteros, advirtió que la reforma va a dejar en la indefensión a las personas más vulnerables del país y va a dejar sólo a los más poderosos y que pueden pagar abogados la posibilidad de tener protegidos sus derechos.
 
Advirtió que la reforma es una regresión al acceso a la justicia, ya que el amparo es la principal vía para defender los derechos humanos de todos.
 
 “Esto es una reacción a los frenos que le ha puesto del Poder Judicial a los Gobiernos de Morena, entre otras cosas, han suspendido leyes y normas generales, como el decretazo que declaraba todas las obras de infraestructura como de seguridad nacional, para ocultar su información, el plan electoral que debilitaba al INE, las leyes que subordinaban la Guardia Nacional a la Sedena, suspendidas en acciones de inconstitucionalidad, pero también impugnadas en amparos”, dijo.
 
 La emecista recordó que, primero, Morena y sus aliados se fueron contra el Poder Judicial, pero no pudieron; después amenazaron con el “Plan C” y, ahora, antes de irse, quieren tocar el derecho de amparo que cuida a los más vulnerables.
 
 Al defender su iniciativa, Ricardo Monreal indicó que lo ésta busca es evitar el abuso de la dictadura de la toga, que genera una gran discrecionalidad en los asuntos y vulnera el principio de legalidad al que deben estar sujetos.
 
 “Los límites que ahora estamos estableciendo en la Ley de Amparo son, precisamente, para eliminar esa excesiva discrecionalidad de jueces de amparo, que se pronuncian no sólo otorgando la suspensión que ese es su deber y su derecho, sino para efectos generales que distorsionan la naturaleza jurídica del amparo”, señaló.
 
 Monreal dijo que de lo que se trata es de impedir que los jueces y magistrados “vendan al mejor postor” las suspensiones prolongadas antes de resolver el fondo del amparo.
 
 “Son dictadores los jueces, me gustaría ver a legisladores dignos que digan ‘tú juez de Distrito designado no sé por qué, no puedes anularme la ley, no puedes anularme la ley que es motivo de un proceso, porque no somos 251 ni somos 65, somos los representantes del pueblo de México y somos los que obtuvimos la mayoría de votación en el país y tenemos legitimidad constitucional para legislar”, señaló.
 

RSV

Leave a comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *