Salamanca, Guanajuato.- En Salamanca se llevó a cabo la primera Feria del Autismo, que tuvo como objetivo sensibilizar sobre los Trastornos del Espectro Autista (TEA). Con este tipo de actividades también se busca fomentar la inclusión. Hasta ahora, a nivel local no se cuenta con un censo que determine el número de niñas y niños con autismo.
La actividad inició con una caravana automovilística que salió del Estadio Sección 24 y llegó hasta el Ecoparque, que fue el lugar donde se instalaron stands informativos. Se contó con la participación y apoyo de un grupo de psicólogas que brindó información y orientación. También hubo participación por parte de la Procuraduría de los Derechos Humanos, el Instituto Guanajuatense para las Personas con Discapacidad (INGUDIS) y el Instituto Salmantino para las Personas con Discapacidad (INSADIS).
Zaida Aparicio, organizadora de la primera Feria del Autismo, destacó que hay mucho rezago en el aspecto educativo; el mayor problema surge por la falta de información sobre cómo atender a un niño con autismo. Sin embargo, reconoció que en las escuelas públicas hay una unidad que se encarga de apoyar dentro del aula a las personas que tienen alguna discapacidad.
“Ellos son los que se encargan de hacer esas adecuaciones que el alumno necesita para estar dentro del salón. Mi hijo, por ejemplo, ahorita lo tengo en una escuela pública porque fue donde justo encontré el mejor apoyo para que pueda estar dentro del aula y ahorita ya está en sexto de primaria”, comentó.
La organizadora del evento consideró necesario hacer una conciliación en las escuelas, ya que los niños con autismo poseen un alto nivel de aprovechamiento académico y pueden adaptarse a las actividades que se realizan dentro de un aula. Aparicio consideró que otro aspecto en el que se debe trabajar es la dificultad de aceptación por parte de los papás de niños con autismo, esto ocurre principalmente porque no tienen la información necesaria de cómo atender al niño.
“Esta es la primera, ojalá de muchas, ojalá y que más gente se sume al proyecto, que sepa, que conozca, que venga, que conviva y aquí los estaremos esperando con muchísimo gusto”, finalizó la organizadora.
No es una enfermedad
El autismo, también conocido como Trastorno del Espectro Autista (TEA), no es una enfermedad, algo que se pueda contagiar, sino una condición donde la persona puede presentar un abanico de signos o características que limitan su calidad de vida y donde la comprensión de los demás puede hacer la diferencia.
Estas personas presentan, básicamente, problemas en la comunicación (porque su cerebro procesa de manera diferente la información), problemas de interacción (suelen preferir poca o ninguna compañía) y conductas repetitivas (de lenguaje y movimientos corporales).
También suelen ser mucho más sensibles en sus sentidos (a la luz, las texturas, al ruido) o todo lo contrario: no reaccionar a estos estímulos. Y al mismo tiempo, presentar habilidades superiores a lo normal en ciertos campos del saber.
Con información de Martha Silva.
LALC