León, Guanajuato.- La humanidad está en medio de la cuarta revolución industrial, en vísperas de que las computadoras cuánticas desplacen a las actuales computadoras digitales y permitan el procesamiento de información a nivel infinito, afirmó el físico teórico y futurólogo Michio Kaku.
El científico estadounidense brindó este miércoles la conferencia “El Mundo 2050” durante el Festival de Innovación 2024 en Poliforum León, con un mensaje directo a las infancias y adolescencias: no teman a la Inteligencia Artificial (IA), úsenla a su favor.
Con lenguaje ágil y comprensible, abordó cómo su trabajo como cofundador de la teoría de las cuerdas está buscando explicar los fenómenos naturales mientras apoya la construcción de poderosas computadoras que se usarán para resolver grandes problemas humanos, como la producción de alimentos o la decodificación de enfermedades como el cáncer o el Alzheimer.
Hay temor en algunas personas, que piensan que tomarán el control del mundo, pero -la IA- es una grabadora que no es inteligente, puede editar sonido, escanear información. Los robots son repetitivos. Los oficios como plomería, o trabajos con interacción humana, como docentes o asesores, no serán reemplazados. Los robots no comprenden los sentimientos de la gente ni son líderes”.
Kaku advirtió también que la computadora está diseñada para complacer al ser humano y cuando este pregunta algo que no tiene respuesta, la programación inventa o de plano, alucina para responder.
Explicó que la Inteligencia Artificial y sus más visibles exponentes, los chatbots, no son inteligentes, no piensan, pero usan una gran cantidad de instrucciones, muy detalladas, que les permite escanear enormes volúmenes de información para editar repetitivos. Los oficios como plomería, o trabajos con interacción humana, como docentes o asesores, no serán reemplazados. Los robots no comprenden los sentimientos de la gente ni son líderes”.
Kaku advirtió también que la computadora está diseñada para complacer al ser humano y cuando este pregunta algo que no tiene respuesta, la programación inventa o de plano, alucina para responder.
Explicó que la Inteligencia Artificial y sus más visibles exponentes, los chatbots, no son inteligentes, no piensan, pero usan una gran cantidad de instrucciones, muy detalladas, que les permite escanear enormes volúmenes de información para editar comentarios, sintetizarlos para una nueva redacción de un texto, la edición de un sonido o sugerir mejoras en procesos que están revolucionando las actividades humanas.
Detalló que la computación cuántica, es decir, con átomos, no con transistores, es actualmente la protagonista de una carrera tecnológica que encabezan China y Estados Unidos, que permitirá un casi inimaginable poder de procesamiento de datos, porque calcularán todas las rutas posibles al mismo tiempo.
Esto ha provocado temor también en organismos como la Agencia Central de Inteligencia (CIA, sigla en inglés) de Estados Unidos, porque, de acuerdo al divulgador científico, la tecnología cuántica podrá decodificar o hackear cualquier computadora digital, por lo que el mismo Kaku reconoció que se necesitan nuevas formas de proteger los sistemas humanos -como la gestión de recursos-.
Computación cuántica
Kaku vio un gran potencial de la computación cuántica en resolver el proceso de envejecimiento de la población.
Además de que, tal como la electricidad, que se descubrió y ahora es omnipresente, así el internet y la Inteligencia Artificial estarán en todo, incluso el especialista pronosticó que será “la internet del cerebro” porque no enviaremos mensajes, todo serán pensamientos, será una red del cerebro.
Optimismo
En entrevista con medios de comunicación, comentó que aún se realizan pruebas para validar la teoría de cuerdas, que propone que las partículas atómicas serían como cuerdas vibrátiles que constituyen nuestro universo, la química es como la melodía que podemos tocar con esas cuerdas y el universo es la sinfonía resultante.
Sobre el futuro de la humanidad, se declaró optimista, pues la tecnología está evolucionando a pasos agigantados, por ejemplo, en los viajes al espacio, que se han convertido en algo más viable económicamente hablando.
Pero reconoció, que hay problemas como el acceso al agua o climas más extremos, siendo esto último algo aún impredecible o no con la rapidez necesaria para prevenirse, como las recientes inundaciones en Dubái.
Dijo que lo mueve la curiosidad: ¿Por qué lluvia, el viento, las hojas? Si no encuentra una explicación se siente incómodo y aunque algunos deciden ser una hoja movida por el viento, él se ve a sí mismo como una hoja que determina hacia dónde ir.
SM