El Cairo.- Tanques israelíes tomaron el martes el control del vital cruce fronterizo de Rafah en Gaza, mientras Israel hacía caso omiso de las advertencias urgentes de sus aliados y avanzaba hacia la ciudad del sur, incluso cuando las negociaciones de alto el fuego con Hamás seguían al filo de la navaja.
La ONU advirtió sobre un posible colapso del flujo de ayuda a los palestinos por el cierre de Rafah y el otro cruce principal hacia Gaza, Kerem Shalom, en un momento en que los funcionarios dicen que la parte norte del enclave ya está experimentando una “hambruna en toda regla”.
La incursión israelí se produjo tras horas de tensiones en la guerra que libran Israel y Hamás, donde el grupo insurgente dijo en la víspera que aceptaba la propuesta de alto el fuego mediada por Egipto y Qatar. Israel, por su parte, insistió en que ese acuerdo no satisfacía sus principales demandas.
La iniciativa diplomática de alto nivel y las maniobras militares dieron un atisbo de esperanza, aunque pequeño, para cerrar un pacto que pudiese al menos pausar los siete meses de guerra que ha dejado más de 34,700 palestinos muertos, de acuerdo con autoridades locales de salud, y devastado Gaza.
La incursión nocturna no parecía ser la ofensiva total sobre Rafah que había preparado Israel, pero por el momento se desconoce si se ampliará. El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu la calificó de “un paso importante” hacia el desmantelamiento de las capacidades militares y administrativas del Hamás, y el ministro de Defensa Yoav Gallant dijo que Israel está dispuesto a “profundizar” el operativo en Rafah si las negociaciones fracasan.
Osama Hamdan, un funcionario de Hamás basado en Beirut, dijo que el grupo armado no responderá a presiones militares ni amenazas y que no aceptará ninguna “fuerza de ocupación” en el cruce de Rafah.
En Washington, el portavoz del Consejo de Seguridad de la Casa Blanca, John Kirby, dijo que el operativo en Rafah no era la invasión total de la ciudad sobre la que ha advertido el presidente Joe Biden. Añadió que Israel la describió como “una operación de escala y duración limitadas” con el objetivo de combatir el contrabando de armas de Hamás.
Kirby también expresó optimismo en torno a las negociaciones, diciendo que Israel y Hamás “deben poder cerrar las brechas restantes” para llegar a un acuerdo, aunque no ofreció un cronograma. Dijo que el director de la CIA William Burns asistirá a más conversaciones en El Cairo con representantes de Israel, Egipto y Qatar. Hamás también envió una delegación a El Cairo, que se reunirá por separado con mediadores árabes.
“Todos están viniendo a la mesa”, dijo Kirby.
Aun así, la inminente operación amenaza con ampliar una brecha entre Israel y su principal aliado, Estados Unidos, que dice estar preocupado por el destino de alrededor de 1.3 millones de palestinos hacinados en la ciudad.
Biden advirtió nuevamente el lunes al primer ministro Netanyahu, en contra de lanzar una ofensiva en Rafah después de que Israel ordenó a 100,000 palestinos que se fueran de partes de esa ciudad.
Los vítores de alegría entre los palestinos de Rafah durante la noche por la aceptación del alto el fuego por parte de Hamás se convirtieron en miedo el martes. Las familias huyeron en un flujo constante de los barrios orientales de Rafah a pie o en vehículos y carros tirados por burros cargados con colchones y suministros. Los niños observaron cómo los padres desmontaban las tiendas de campaña en los extensos campamentos que han llenado Rafah durante meses para trasladarse a su próximo destino, que para muchos es incierto.
A Netanyahu solamente le importa llegar a la cima. No le importan los niños. No creo que esté de acuerdo” con un trato, dijo Najwa al-Saksuk mientras su familia hacía las maletas. Los ataques israelíes resonaron y levantaron columnas de humo negro.
Israel dice que en Rafah están los batallones que le quedan a Hamás, y que es necesario tomar la ciudad para derrotar a ese grupo. Los grupos de ayuda humanitaria sostienen que un ataque sería catastrófico para los casi 1,4 millones de palestinos que se refugian allí de la campaña israelí en el resto del territorio.
La 401ra Brigada de Israel entró al cruce de Rafah en la madrugada del martes, dijo el ejército, y tomó el “control operativo” del crucial paso. Las imágenes distribuidas por el ejército mostraban a un tanque entrando al paso. Los detalles del video coincidían con las características conocidas del lugar.
JJJC