Salamanca, Guanajuato.- A punto de concluir otra administración municipal, la comunidad de La Ordeña sigue padeciendo la falta de atención a una necesidad básica: la rehabilitación de su red de drenaje sanitario.
Durante más de una década, los desechos de las viviendas han desembocado en el arroyo “La Gusana”, que atraviesa el corazón de la comunidad, convirtiéndolo en un foco de infección y malos olores, especialmente durante los meses de calor cuando la corriente de agua disminuye.
“Hace años vinieron a escarbar y ahí lo dejaron todo abandonado. Nunca regresaron, no hicieron nada más”, lamenta Cándido Rojas, residente de La Ordeña. “Ya tenemos mucho tiempo padeciendo esto. Ahí, cerca de la tienda, huele horrible porque sale todo lo del drenaje”.
La situación se agrava con la presencia de fosas sépticas en algunas viviendas, que deben ser vaciadas periódicamente a cargo de los propios habitantes.
“Hay partes del arroyo por donde sale toda la suciedad, toda la porquería”, comenta una mujer originaria de La Ordeña. “Los niños pasan por ahí, pisan el agua y luego entran a las casas llevando toda esa cochinada en los zapatos. Es una cosa muy fea lo que tenemos que aguantar, pero nunca nadie ha hecho nada”.
La falta de drenaje adecuado no solo genera problemas de salud e higiene, sino que también provoca inundaciones en las viviendas durante la temporada de lluvias, ya que el agua no encuentra una salida adecuada.
Los residentes de La Ordeña se sienten olvidados por las autoridades municipales y critican la falta de compromiso de los políticos, quienes solo los buscan en tiempos electorales para pedir el voto, pero nunca cumplen sus promesas.
LALC