Para evitar desperdiciar productos, comerciantes de la central de abasto de Pachuca canalizan los perecederos en buen estado al Banco de Alimentos y a fundaciones altruistas.
Debido a las elevadas temperaturas se descomponen con mayor celeridad frutas, legumbres y verduras, expresó Luz María Sosa González, presidenta de la Unión de Comerciantes y Locatarios de la Central de Abasto.
Expresó que se suscribió un convenio con el Banco de Alimentos para que los productos frescos, sin preparar y aptos para consumo, se pueden regalar a las familias de menores recursos.
DIVERSAS CANTIDADES
“Los productos que se van atrasando son donados a fundaciones”, explicó Sosa González.
Son variables las cifras de productos que se canalizan para apoyar a familias de escasos recursos según la temporada, clima y días de la semana, explicó.
FAMILIAS POBRES
Los interesados pueden acudir directamente al Banco de Alimentos, recomendó.