León, Guanajuato.- A sus 34 años de edad, Juan Pablo Delgado es el candidato más joven en busca de la alcaldía de León con Movimiento Ciudadano, y como parte de una entrevista peculiar con AM, compartió todo lo que no conocemos de un candidato.
Sus gustos, motivaciones, canciones, series, Juan Pablo muestra una parte íntima de su vida y recuerdos de películas que influyeron en su vida.
¿Qué momento definió que te querías dedicar a la política?
Desde la universidad empecé a estudiar Derechos Humanos, históricamente es un tema que me apasiona. Para mí, faltaban muchas organizaciones que defendieran derechos en distintos temas: medio ambiente, mujeres, personas LGBT+, movilidad y tenía esa inquietud que esto pasara en León, así que fundé una asociación Amicus, después me fui a estudiar una maestría, siempre pensando que quería participar activamente en la política, pero tampoco desesperado.
En el 2021 me invita Movimiento Ciudadano a participar para ser candidato a diputado federal, les dije que estaba bien en mi trabajo y venía de mis estudios de maestría, con mi trabajo en la Organización de Estados Americanos, que es como la ONU, pero de América y les dije que no, muchas gracias.
A las pocas semanas me vuelven a hablar, me estaban marque y marque, hasta que les agarré la llamada, era de un buen amigo que estaba en Movimiento Ciudadano, le pregunté por qué tanta insistencia, y era para invitarme a ser candidato a la presidencia municipal y dije: ‘Esto sí vale la pena’.
¿Cómo es tu día como candidato?
Depende del día, las actividades, hay días que tengo entrevistas muy temprano o agenda a las 5 de la mañana, así que me tengo que despertar 3 am, bañarme y si amanezco hinchado, taparme para que no se me vean las ojeras; tengo que planchar mi camisa todos los días y cuando alcanzo, saco a Macario, mi perrito pomerania, su paseo es en la mañana y si no alcanzo, en la noche, porque es muy exigente con sus paseos, sino lo saco, lo hace alguien de mi equipo, o mi novio. Después, hay reuniones de planeación, retroalimentación o mediciones, uno va llegando a las 11 de la noche o empezamos a las 00:00 horas.
¿Cómo te desestresas?
Platicando con las personas, aunque sea una inconformidad, aprendes cosas nuevas; hemos tenido recorridos de las colonias, hay muchas historias de quienes han vivido en colonias históricas. También tenemos la fortuna de que Movimiento Ciudadano tiene canciones muy pegadizas, y la gente canta, o nosotros estamos cantando ‘Presidente Maynez’, no sólo tenemos la mejor propuesta, sino el mejor soundtrack.
¿Qué canciones definen tu vida?
Soy muy diverso, crecí en una familia donde mi papá y mi mamá escuchan mucho regional mexicano, así que me gusta mucho el mariachi, la banda, las rancheras, me las aprendí desde chico. En mi equipo, hay personas muy jóvenes que me contagian de sus gustos y ya uno se acostumbra a los éxitos del momento; nos han puesto artistas como Yeri Mua, aparte, mi novio es muy de pop, y ahí nos tendrás en el tour del 2000, con el soundtrack de las películas, es una cosa muy rara porque a veces pongo mi spotify y en mi lista puede salir algo de pop en inglés, reggaeton, El Buki, Peso Pluma.
¿Qué series estás viendo?
Nos gusta ver muchas series a Francisco -su novio- y a mí, en la noche, estaba tratando de ver la de Avatar, que regresó a plataformas y la veía cuando estaba en la prepa; también The Crown. Eso sí, vamos al cine, la última vez vimos la de ‘El Origen de la maldición’, tratamos de tener un espacio de convivencia.
¿Qué juguete era tu favorito de niño?
Mis papás tenían una cajita que tenía un pequeño proyector de Disney, se metían fotitos con música de Disney, me acuerdo que me quedaba dormido en la casa de mis papás, viendo el techo con esa música, ahí sigue, con disquitos de papel. Las típicas de Disney, pero recuerdo muy bien, la canción que sale al inicio con el Castillo de Disney.
¿Qué película era tu favorita?
La película de Robin Hood, la del zorrito, la de Disney, dice mi mamá que la ponía una y otra vez, porque él era el defensor, a lo mejor es culpa de Disney de que sea defensor de los derechos humanos.
¿Qué lugar te gustaba mucho de pequeño?
De niño vivía en una serie de colonias conectadas unas con otras y entre las privadas se hacía un parque grande; me gustaba mucho salir porque conocías a todos de todas las cuadra, los grandes nos prestaban sus rampas y así jugaba a todo tipo de cosas.
Me acuerdo que mi mamá me mandaba a la tienda, tenía como 8 años y nos cruzábamos todo el bulevar Las Torres, y ahora, no le pediría que un niño pasara por ese lugar, por la inseguridad. Me acuerdo de unos juegos de madera que estaban instalados en La Gran Plaza, ir a la Fuente de los Leones, desayunar en Los Portales, ir por una nieve a San Juan de Dios.
¿Cuál dulce es tu favorito?
Me gustaban los cuadritos congelados, eran más pintura que nada -risas-, o los frutsis congelados.
¿Qué es lo que traes en tu cartera?
En mi cartera traigo el pagobús, varias tarjetas, mi credencial para votar, siempre la licencia para manejar… Mucha gente me echa carrilla porque tengo mi mochila como tatuaje, siempre conmigo.
También guardo unos triángulos de billetes de 20 pesos que mi abuelita, en paz descanse, me hacía; ella agarraba el billete y hacía una especie de palomita y me decía que era mi buena suerte, así que siempre acostumbro tener una en la cartera, en la mochila, tengo muchas.
Una muy querida amiga me regaló un rosario color naranja, en el mercado de las hilamas, me regalaron una pulsera naranja con la imagen de San Benito; tengo unas colecciones de pines, llaveros que me han regalado, entre ellos, un llavero de arcoíris que me regaló un niño. Siempre traigo una libreta para poner pendientes, me gusta ser muy estructurado.