León, Guanajuato.- Roberto Mosqueda siempre se identificó rebelde, ajeno a los convencionalismos, estoico y determinado; el leonés de 38 años de edad es actor, escritor, director y bailarín.
En entrevista exclusiva con AM, conoce su historia y cómo fue que logró ser parte del tour “Autopoiética”, de la cantante Mon Laferte que arrancó en diciembre del 2023.
¿Cómo supiste que te querías dedicar al arte?
Me acuerdo que Periódico AM tenía una revista que se llamaba Perfiles y en una ocasión me hicieron una entrevista porque quedé en tercer lugar de un concurso de Matemáticas y Español, ahí yo decía que quería ser actor. Empecé queriendo imitar a la hermana mayor de mi mamá, mi tía Dolores, quien es fundadora de los grupos de teatro más antiguos de León: Tlancualejo, ella vivía en Irapuato e íbamos a ver seguido sus montajes. Para mí era muy impresionante pasar del trance de público a ver la escenografía.
¿Qué es lo que más ha costado en este camino artístico?
Fue difícil los roles de género, obviamente vivir en León, con respeto a mis compatriotas leoneses; crecí en un colegio de monjas, con una gran educación humanista, al ser parte de la sociedad leonesa -y no estoy escupiendo para arriba-, es reconocer el ecosistema de donde uno viene. Te enfrentas a que los niños tenían que jugar fútbol, desde chico, fue nadar contra corriente. Ahora que estoy en este tour -con Mon Laferte-, soy más libre, haciendo lo que me gusta. Yo me podría disfrazar de drácula, un animal, una princesa, no tenía esas cosas de roles de género, desde chico me valía.
¿Cómo te encuentras en ese espacio artístico?
Reconozco mi posición actual de tener un trabajo digno, una gira digna, con un salario quincenal, que te paguen tus viáticos. Esa no es la realidad del artista en México y no es la realidad del artista en provincia, yo pasé por ahí, no tuve para pagar la renta el año pasado y es difícil trabajar con instituciones de cultura, quiero decir que algunas con excelentes gestiones, otras pésimas. El Instituto Estatal de Cultura de Guanajuato, conmigo y con quienes he trabajado, han sido muy chidos, pero trabajar con otras instituciones federales ha sido difícil, tienes que lidiar con que te van a pagar en meses. Es difícil ser artista independiente en México.
¿Cómo has vivido esta pasión?
Cuando invitas a la raza a un evento cultural, más experimental, que la gente se anime a salir de la zona de confort, es difícil; de repente veo que hay escasez de público. Después de la pandemia, la gente quiere catarsis, perrear hasta el piso, tampoco es hacer cosas que la gente no entienda, pero nos hace falta ir a los recintos, a reflexionar como sociedad.
¿Cómo la vida te ha llevado a este lugar?
Todo cambió desde que decidí mudarme a Ciudad de México. En 2019 estaba trabajando en la televisora estatal, documentando el estado de Guanajuato, una gran experiencia que me cambió la vida para bien. Fui coordinador del Centro Cultural Sor Juan Inés de la Cruz, en el Instituto Oviedo y siempre hice teatro. En un encuentro estatal de Teatro, hice una crítica, una académica vio mi proyecto y me dijo: Valdría la pena que te fueras a Ciudad de México. Ojo, estoy a favor de la descentralización, pero lamentablemente, muchos modelos que hay en Ciudad de México, no pasan en provincia.
Todo comenzó así, vi que había audiciones para la novena sinfonía en Danza Contemporánea, solicitaban actores físicos y bailarines. Nunca me he considerado un bailarín persé, siempre he tenido el síndrome del impostor, porque no estudié la carrera de danza, estudié una licenciatura en humanidades, pero al ver ese perfil multidisciplinario, audicioné, quedé y en 2020 se llevó el proyecto, un labor valiente del coreógrafo Raúl Tamez, montanos el proyecto, estrenamos, me mudé en plena pandemia a Ciudad de México. Conocí a Paulina del Carmen, compañera, amiga del alma… se terminó el proyecto, obtuve una beca del FONCA, me quedé un año más en Ciudad de México y en 2021, trabajamos e investigamos juntos, maneras de abordar la danza y construimos la “Pausa Teatro Danza”, bailamos en Bellas Artes, empezaron a pasar estas cosas, estrené el monólogo “Rebelión” me quedé allá, fui muy aferrado.
Explícanos más, sobre el show con el que participas
Es muy lindo, yo tengo una escena en un poema en italiano que juega y se vuelve cachondo y actoral. Luego salen con vestidos, representando a mujeres histéricas, con el corazón roto, son muy divertidos y lo que Mon buscaba es que no fuera el típico bailarín bonito, musculoso, joven, sino darle espacio a otras edades. En un origen, la audición se hizo para bailarines mayores de 35 años, porque ella está en esa época, en sus 40.
¿Qué comentarios les han hecho?
De pronto uno se mete a ver los comentarios y te encuentras con unos bellísimos, de gente que considera que lo que hace Mon es algo muy adelantado; otros de apoyo, de gente que da las gracias. Si mi Roberto de 18 años hubiera ido a este concierto se hubiera sentido representado, mi Roberto leonés, que creció en esa escuela, que no podía ser el mismo, que se sentía diferente, abrazaría esa locura, y pues, nada, es abrazar esa locura, esa rareza.
Me decía Mon: ¿Cómo que te estás poniendo bronceado, musculoso? yo te contraté por intelectual -risas-. Con este proyecto, me recuerdo en toda mi prepa, fui el nerd, el que nadie sacaba a bailar, siempre he sido así, el hecho de ver a esta persona, bailando, me dice, que hay muchos Robertos, gente como yo lo fui que le representa algo y decirles que también puede encontrar su lugar.
¿Qué libertad tuviste en el espectáculo y cómo disfrutarlo?
El montaje fue de un mes, coreografía de Mauricio Rico, joven coreógrafo mexicano, y su co-creadora es Nancy Reyes, la verdad es que como era poquito el tiempo no había mucho chance. En la estructura de la coreografía había muchos espacios que permite que tú habites esa coreografía, es padre, tienes un compañero, Alejandro el más maduro, el peso de una persona de su edad; tienes a mi gran amigo Sebastián, que juega con su sensualidad y se aborda desde ese tipo; Eduardo, con ese tipo de latino, todo el flow del estilo urbano; tienes al loco, al intelectual loco, está padrísimo porque puedes ser tu personaje. Mon es tremenda, admirable, revisa vestuario, luces, cámaras, está en todo.
¿Sabías qué…?
- -Autopoietica es una gira de la cantante Mon Laferte en apoyo de su octavo álbum de estudio Autopoiética.
- -La gira fue anunciada el 4 de diciembre del 2023, a través de su cuenta oficial de Instagram.
- -La gira inició en Puebla el 29 de febrero de 2024, y está programada para terminar el 23 de octubre en la Ciudad de México.
- -Con Autopoietica, las presentaciones de Mon Laferte muestran un profundo impacto emocional conexión con el público, convirtiendo cada concierto en una experiencia única e inolvidable.
- -La palabra Autopoietica proviene de Autopoiesis, término que fue acuñado por un biólogo chileno llamado Humberto Maturana. Dicho término habla de que las células humanas se crean a sí mismas, es decir, la vida crea vida, por lo que al final se puede considerar que todo es cíclico, razón por la que la cantante tomó esa idea y la construyó junto a lo poético.