CONCLAVE en el Club de Industriales. Los líderes del PAN, Marko Cortés; del PRI, Alejandro Moreno; el representante del PRD en el INE, Ángel Ávila; y Santiago Creel, coordinador de la campaña opositora, comieron con la candidata Xóchitl Gálvez. Salieron muy sonrientes del encuentro y Gálvez se fue con dos pasteles obsequiados por el líder priista. Uno para ella y otro, le dijo, para su hija Diana. Para que no anden diciendo que Alito no comparte las tajadas.
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DUDA: ¿hay algún plan de emergencia para las elecciones en Guerrero? Son ya demasiadas señales que algunas zonas de esa entidad tienen focos muy rojos. Empezando desde luego con Coyuca de Benítez -a la vuelta de Acapulco-, donde este miércoles asesinaron a Alfredo Cabrera, el candidato a alcalde de la alianza opositora.
EN LA ZONA CENTRO, con la mismísima capital Chilpancingo, y comunidades de alrededor, la violencia es persistente. Ya no se diga en Tierra Caliente, donde se sabe que el crimen controla hasta las tortillerías.
YA el INE cambió o de plano canceló decenas de casillas en regiones de Chiapas que son un polvorín. Pero Guerrero no dista mucho en explosividad.
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PESE A QUE abandonó el barco tricolor para sumarse y sumar al gremio al morenismo, el dirigente del sindicato petrolero, Ricardo Aldana, decidió desairar a Claudia Sheinbaum y optó por lanzarse a la grilla sindical. El dirigente estuvo el pasado miércoles en Ciudad del Carmen para asistir a las asambleas extraordinarias convocadas para la instalación del comité de huelga de las secciones 42 y 47.
PARA NADIE es secreto que Aldana ha ofrecido, acarreado y prometido el voto petrolero para Morena. Pero, extrañamente, en su discurso ante petroleros, el líder arremetió contra la actual administración de Pemex, con la que ha tenido una constante confrontación.
QUIENES saben cómo andan las grillas al interior del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana dicen que Aldana quiere apurar su reelección y que quede lista antes de que se vaya AMLO y llegue el nuevo gobierno. A ver si lo dejan.
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¿SE IMAGINAN que en México fuera enjuiciado y declarado culpable un ex presidente de la República? Seguramente usted respondió que no porque sabe que en el club de los mandatarios, hasta ahora, ha existido un caballeroso pacto de complicidad. Es decir, si acaso se persigue y encarcela a algunos colaboradores del mandatario saliente, pero su sucesor se encarga de que nadie moleste al antecesor.
SI EN Estados Unidos se pudo enjuiciar y declarar culpable a Donald Trump, fue por una sencilla razón: porque no se requirió “voluntad política” para hacerlo. Fue un tema judicial liso y llano, en el que no intervino el presidente de la Suprema Corte para hacerle un favor al jefe del Ejecutivo. ¡Qué cosa tan rara!