Madrid.- El cerco judicial se estrecha en torno a la esposa del Presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien fue citada a declarar a principios de julio como investigada en un caso de presunta corrupción y tráfico de influencias.
Desde que se anunció esta investigación contra Begoña Gómez, el tema se ha convertido en una pesadilla para el socialista Pedro Sánchez, quien llegó a anunciar a finales de abril, para sorpresa general, que consideraba renunciar, algo que finalmente no hizo.
El asunto escaló este martes, cuando el Tribunal Superior de Justicia de Madrid anunció que Begoña estaba citada a declarar como investigada el 5 de julio.
En un breve comunicado, la justicia explicó que Begoña Gómez debe comparecer “en calidad de investigada” ese día a las 10:00 horas locales, por los presuntos “delitos de corrupción en el sector privado y tráfico de influencias”.
El Gobierno tiene “absoluta tranquilidad, porque sabemos que aquí no hay nada” contra Gómez, señaló en rueda de prensa la portavoz del ejecutivo, Pilar Alegría, quien aseveró que la denuncia está basada en “mentiras y bulos”.
Lo que aquí hay es una campaña del fango de la derecha y de la ultraderecha”, subrayó Alegría.
La oposición pide la dimisión de Sánchez
De su lado, la oposición de derecha celebró inmediatamente la noticia y pidió la renuncia de Sánchez.
El Presidente del Gobierno debe “asumir su responsabilidad política inmediatamente” y “comunicar a la nación cuál es su decisión”, escribió en X Alberto Núñez Feijóo, jefe del conservador Partido Popular (PP), principal formación de oposición.
“Cualquier Presidente del Gobierno con un mínimo de dignidad dimitiría hoy mismo”, señaló de su lado a periodistas el portavoz del PP, Borja Sémper.
La decisión de este martes llega después de que la justicia rechazara la semana pasada la solicitud de la Fiscalía que recomendaba cerrar la investigación, al no haber constatado elementos “suficientes” para continuarla.
También se tomó pese a un informe de la Guardia Civil, en el que informaba que no veía delito.
Pero para el tribunal de Madrid “existen indicios acerca de la presunta comisión de un hecho delictivo”, que “son algo más que simples sospechas” y “son suficientes” para que la investigación continúe.
Las pesquisas fueron abiertas ante una denuncia de un colectivo cercano a la extrema derecha, Manos Limpias, que admitió que se basó únicamente en artículos de prensa.
JJJC