Tras la aparatosa derrota electoral del pasado 2 de junio, el Partido Revolucionario Institucional (PRI) no debe cambiar de nombre, sino únicamente reformarse, consideró el secretario general adjunto de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Hidalgo, Mario Baños Briseño.
La dirigencia del partido tendrá que reunirse con sus sectores y organizaciones, pues a pesar de los resultados adversos se cuenta con una amplia base de militantes y simpatizantes, dijo.
EVALUACIÓN DE FALLAS
“Hay que hacer una evaluación, un recuento de donde se falló y el por qué, un análisis crítico propositivo”.
PARTE DE LA HISTORIA
Dijo que debe conservarse el nombre, logo y colores del PRI, porque es parte importante de la historia de México.