Salamanca, Guanajuato.- La pandemia de COVID trajo consigo cambios en la forma de desplazarse en Salamanca. La adopción de hábitos como caminar más, usar bicicletas y motocicletas, junto con las dificultades económicas, ha impactado al transporte público urbano, que actualmente opera al 55% de su capacidad.
“El número de personas que viajan en el transporte público se redujo gradualmente porque cambió la forma de movilidad”, señaló un concesionario del Transporte Público Urbano de Salamanca. “Las personas ahora caminan más, ya andan más en bicicleta y motocicletas”.
Reducción de unidades en circulación
De las 460 unidades con permiso para operar en Salamanca, solo 250 se encuentran activas en la actualidad, lo que representa un 55% de la flota total. Esta disminución se debe principalmente a las dificultades económicas que enfrentaron las empresas durante la pandemia, cuando los ingresos se vieron reducidos.
La baja demanda y los ingresos limitados solo nos permitían cubrir el costo del combustible y los salarios de los choferes, sin posibilidad de dar mantenimiento o reparar las unidades.
Recuperación lenta y gradual
A pesar de las dificultades, las empresas de transporte público están trabajando para recuperar su capacidad operativa. Transportes Villa de Barahona, por ejemplo, ha logrado aumentar su flota a 60 unidades en funcionamiento y planea reincorporar otras 15 en los próximos dos meses. Su parque vehicular es de 150 microbuses.
Es una recuperación muy lenta, mucho muy difícil. Las consecuencias las ha pagado la bolsa de nuestros socios, de nuestros compañeros, pero también el ciudadano tiene un menor servicio del que teníamos antes”, indicó un empresario del transporte.
Empresas que operan en Salamanca:
- Transportes Villa de Barahona
- Servicio Urbano
- Transportes Salmantinos
- 2 de Julio
- TAUDESA
Estas cinco empresas cubren un total de 24 rutas en la ciudad.
LALC