HAY QUIEN dice que Alejandro Moreno tiene listo uno de sus vinos Petrus para descorcharlo cuando el Tribunal Electoral le de la razón y lo ratifique al frente del PRI hasta la eternidad.
LOS QUE conocen la cava del dirigente priista, dicen que tiene una colección del exclusivo vino francés de altísimo costo, cosecha por cosecha. ¿Será que también colecciona magistrados? Porque según ha dicho el propio “Alito” a sus cercanos, tiene todo controlado para que tres de los magistrados electorales federales validen los estatutos impugnados por sus predecesores en la presidencia tricolor.
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EN ESO de elegir dirigencias a modo, en el PAN no cantan mal las rancheras. La cúpula panista ha metido acelerador para que dos terceras partes de los comités estatales del blanquiazul se inclinen porque la elección del nuevo presidente ocurra en el Consejo Nacional y no en una elección abierta a la militancia.
CON TODO y que ya está en curso la convocatoria y que varios personajes han mostrado su interés en contender por el cargo que ahora ostenta Marko Cortés, el propósito es ahorrarse los pasos y pasar directo a la votación entre consejeros.
¿POR QUÉ el cambio? Tal vez porque en el Consejo Nacional la mayoría de sus integrantes son leales a Cortés y no lo van a contrariar por ninguna razón. Así que el candidato que él designe será el “elegido” por el Consejo. ¡Y se quejan de Alito!
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INTERESANTE reto enfrentarán las autoridades tanto judiciales como de transparencia, con el caso del mega hackeo a las bases de datos de una empresa de boletos. Y es que contrario a lo que algunos piensan, no se trata de un asunto de espectáculos, sino de seguridad cibernética, posible fraude financiero y protección de datos.
YA POR lo pronto el INAI levantó la mano y dijo que investigará la filtración de los datos de personales de, al parecer, miles de clientes de la empresa. Aunque las versiones apuntan a que el hackeo fue a nivel global, en este caso la institución debe intervenir en favor de los afectados mexicanos.
POR OTRO LADO están las fiscalías de los estados y, en una de ésas, hasta la FGR, a las que la propia empresa sugiere acudir para denunciar el mal uso de los números de tarjetas de crédito de quienes estaban registrados como clientes. El mayor problema es que se sabe que toda esa información fue sustraída, pero se desconoce de qué tamaño será el quebranto para los usuarios de la boletera. ¡Vaya lío!