León, Guanajuato.– Pocas empresas en Guanajuato tienen solvencia económica para enfrentar un proyecto como la autopista
Silao-San Miguel de Allende, afirmó el empresario constructor Enrique Aranda Anaya, por lo que consideró que “es acertado
buscar el capital privado para proyectos como este”.
Detalló que son dos modelos distintos, la construcción y el financiamiento; éste último es el que licita el Gobierno del Estado, para
una empresa que ponga el dinero y tenga la concesión de la vialidad por 30 años.
En Guanajuato hay una o dos empresas que puedan cubrir este proyecto, es tan grande que se tiene que licitar a nivel nacional”, dijo el empresario.
Participará, dijo el empresario, quien tenga la capacidad financiera para poder llevar a cabo un proyecto de cuatro mil millones de pesos.
Me sorprendió que entraran 12 empresas -a la licitación- y van a quedar tres o cuatro, que tengan la capacidad financiera y técnica”.
Advirtió que es una obra grande con cierto tipo de complejidad, es un trayecto que al principio no va a ser tan redituable, por eso
se ofrece en un “paquete” que el Gobierno del Estado diseñó para concesionar la autopista Guanajuato-Silao, que es de su propiedad, a la misma empresa que gane la concesión de la construcción de la autopista Silao-San Miguel de Allende.
En el caso de la concesión Guanajuato-Silao, será por 30 años para la remodelación total de esa vía, su administración, mantenimiento y cobro de peaje en la caseta de cuota a la entrada de la ciudad de Guanajuato.
Mientras que la autopista Silao-San Miguel de Allende será una carretera de 52.17 km de longitud, dividida en tres tramos, la
cual iniciará en la “Rampa de Acceso a Tramo I” y terminará en el entronque Rancho Nuevo Villa de Guadalupe, pasando por
los entronques Trinidad y Xoconoxtle.
SM