PUES NO hubo “otros datos”. Bueno, no hubo ni datos.
LA DETENCIÓN de Ismael “El Mayo” Zambada y de uno de los “chapitos”, Joaquín Guzmán López, fue operada por agencias estadounidenses, nunca avisaron a ninguna institución mexicana.
LA CONFERENCIA mañanera de ayer en la que se esperaba información y, por qué no, hasta festejo o satisfacción por la captura de uno de los personajes que más daño hizo en la guerra por la narcoviolencia en el país, fue un inmenso signo de interrogación.
EL PROPIO presidente Andrés Manuel López Obrador y su secretaria de Seguridad y próxima titular de Segob, Rosa Icela Rodríguez, admitieron que no sabían nada de la detención.
SI EL “Culiacanazo” marcó al gobierno en el inicio de sexenio por dejar libre al “Chapito” Ovidio Guzmán, el “Avionetazo” da una fuerte sacudida a la 4T al final de sexenio.
LA FINURA del golpe podría no admitir un reclamo de presunta violación de soberanía. En qué papel quedaría el gobierno si alega por la detención cuando entre nuestros vecinos del norte hay quienes opinan que ya sea por ineficiencia o por complicidad las autoridades son parte del problema del narcotráfico y no de la solución.
EL GOBIERNO de México optó por guardar silencio primero, y decir que ignoraba todo después… y eso no es un buen signo ni un buen mensaje.
LA CAPTURA del “Mayo” y de un “chapito” es un punto de inflexión en las relaciones binacionales. Más allá de si marca o no el derrotero electoral en noviembre próximo en Estados Unidos, ya marcó los nexos de los dos países y los términos de la cooperación en materia de narcotráfico.
TANTO al “Chapo” como a Ovidio, los gobiernos mexicanos los acabaron entregando tras fugas y perdones. En sigilo, el gobierno de Joe Biden tomó al capo más legendario: jaque mate.
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…Y SI en la frontera norte las cosas están mal en estos días, en la frontera sur están igual o peor.
RESULTA increíble la huida de cientos de mexicanos que salieron de Chiapas para buscar refugio en Guatemala haciendo el camino inverso a millones de migrantes centroamericanos que han cruzado a México durante décadas.
ES EVIDENTE que el gobierno de Rutilio Escandón está más que rebasado por el problema y que la estrategia de seguridad en la zona no ha funcionado.
PERO quizás lo más inaudito del asunto es que la respuesta a esos hechos por parte del gobierno mexicano sea a través de la Secretaría de Relaciones Exteriores que les ofrece asistencia consular ¡en territorio guatemalteco!
EL MUNDO al revés, pues.