Su nombre ni siquiera está integrado en la delegación mexicana, pero por segundo ciclo olímpico consecutivo, su figura brilló muy de cerca en atletas de distintos países.
Esta vez, en los XXXIII Juegos Olímpicos, que fueron conocidos popularmente como París 2024, México se subió a lo más alto del podio gracias al invento de Gustavo Cadena Schlam, quien después de Tokio 2020, regresó siendo el número uno en París 2024.
Creador de la banda deportiva Omius, Gustavo se encargó de que, a través de la nanotecnología, los atletas suden a mares sin que eso les afecte en su rendimiento. El artefacto deportivo se encarga de evaporar el sudor, lo que da paso a un efecto de enfriamiento en la frente de cada uno de los deportistas que lo usan.
De acuerdo con el Tecnológico de Monterrey, en 2013 había trabajado en el proyecto, pero solo en ese entonces, quería crear un chaleco para evitar el calor que se sentía en su estado de residencia.
“El material amplifica el área superficial de tu piel. Es como si fuera un radiador de coche o un disipador. Básicamente estamos replicando cómo se enfrían las máquinas, pero enfriamos el cuerpo con un material que no afecta la piel y trabaja con el sudor”, dijo para la institución educativa.
Tras siete años de un intenso trabajo de investigación y búsqueda de inversión, donde el pesimismo de varios atletas amateurs truncaron su avance, el proyecto de Gustavo Cadena se vio más que reflejado en Tokio 2020. Además, tres años después, se popularizó en París 2024, pues la neerlandesa Sifan Hassan, que logró la medalla de oro en el maratón femenino, impuso un nuevo récord olímpico (2:22:55) usando, todo el tiempo, la banda Omius.
En esa misma competición, la keniana Hellen Obiri también la utilizó y le ayudó a alcanzar la medalla de bronce con un tiempo de 2:23:10. En la categoría varonil del maratón, el invento también figuró gracias al belga Bashir Abdi, quien con la banda puesta en todo momento, logró marcar 2:06:47.
“Al principio nadie cree en tu producto y la gente no lo quiere usar, dicen que la banda se ve rara. Fue una emoción poder verla y darte cuenta que puedes impactar a escala mundial si haces buen producto, aunque estés en tú casa con máquinas instaladas ahí”, dijo para el Tecnológico de Monterrey.
Con este invento, el nacido en Veracruz pero radicado en Monterrey por temas escolares, hizo brillar a México en lo más alto del podio con un invento que, muy seguramente, estará más que consolidado en Los Ángeles 2028.