León, Guanajuato.- A los siete años Katya Echazarreta decidió su futuro: viajar al espacio en una misión de la NASA.
El sueño se convirtió en una meta de vida, que consiguió al ser la primera mujer mexicana en concretar esta hazaña.
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La ingeniera ayer fue la encargada de cerrar la edición 91 de Sapica, con la ponencia: “Un espacio sin límites”.
Echazarreta afirmó que no le fue fácil estudiar ingeniería, a pesar de venir de una familia con esta formación, pero desde los 17 años estaba decidida a cumplir su sueño y consiguió cartas para estudiar en la universidad. Sin embargo, tuvo que dejar en pausa ese proyecto debido al divorcio de sus padres, comenzando con una situación económica complicada.
En ese momento tenía cuatro trabajos para apoyar a su familia, mientras estudiaba y cuidaba a sus hermanos. Su esfuerzo la llevó a tener un promedio perfecto, consiguiendo así dos becas completas para estudiar ingeniería en la Universidad de California en Los Ángeles.
Detalló que en la Universidad las cosas no fueron sencillas, ya que sus compañeros no la aceptaban, pese a esto la contrataron por 10 semanas en la NASA. Posteriormente le ofrecieron otras 10 semanas tres veces más, para hacer un total de 40 semanas en la NASA.
Destacó que seis meses antes de su graduación, contaba con una oferta de trabajo para ser ingeniera en la NASA. En un año, Katya se convirtió en líder de pruebas para la misión Europa Clipper.
Después de esto, aplicó para una misión al espacio exterior, y luego de tres años fue elegida de entre siete mil solicitantes de más de 120 países, para viajar al espacio como parte de la misión Blue Origin NS-21.
JRL