Son como burbujas de aire caliente atrapadas en el papel de china multicolor.
Con una pequeña llama dentro y destellos multicolores, se elevan los globos de cantoya durante la fiesta patronal en honor de la asunción de la virgen María, la noche de este sábado en Chilcuautla.
Unos chocan contra los árboles y en el desastre de su caída esparcen las cenizas todavía encendidas de sus restos.
Se precipitan contra mujeres y hombres, niños y adultos mayores que corren, entre risas, pisan las llamas para apagarlas y en el intento, ya algo preocupados, el fuego casi se prende de sus ropas.
Pero otros globos de cantoya, la mayoría, se mueven más ligeros que el aire.
Tienen la forma de globos, con diminutos focos que se quedaron atrapados en una red que gravita alrededor de ellos; uno muestra el rostro de Frida Kahlo, flores azules y moradas; algunos más ingeniosos con pirotecnia incluida que van esparciendo en su vuelo.