León, Guanajuato.- Luego de pedir perdón por los abusos cometidos por sacerdotes contra menores de edad, el Arzobispo Jaime Calderón Calderón, dijo que habrá cero tolerancia y tendrán que ser castigados quienes abusen de los menores.
“Se ha sufrido mucho. Los abusos a menores, no solo es una situación moral, es un crimen. En eso está decidido la Iglesia y el Papa (Francisco) ha el sido el primero, y uno de los aspectos que tenemos en cuenta los Obispos, es eso: tolerancia cero”.
Monseñor, en su primera conferencia en vivo con los medios de comunicación, dijo que los abusos son un problema que “no debe, ni debió de existir”.
Debemos de asegurar que todo el mundo, yo y ustedes, tenemos un compromiso. Si hay alguien como institución que está trabajando y colaborando es la Iglesia. Todas nuestras Iglesias tenemos el compromiso, y teníamos fechas, y fechas concretas de ir constituyendo los Consejos Diocesanos de protección a Menores y Adultos Vulnerables”.
Puntualizó el nuevo Arzobispo de León que los abusos a menores, a la primera que le interesa, es a la propia Iglesia.
“A mí me interesa porque se trata de los niños, de personas vulnerables, como el tesoro que debemos de cuidar todos. A mí me duele personalmente lo que ha pasado, me avergüenza. Como el Papa, pido perdón por quienes lo hayan hecho”.
El Arzobispo añadió que “ la mejor forma de entender que hay un arrepentimiento y que hay un deseo sincero de erradicar esta situación es poniéndonos a trabajar, sabiendo que hay siempre los mecanismos Diocesanos, en donde toda persona tiene la posibilidad de ser escuchado y de garantizar que puede haber justicia.”
Agregó que en relación a los abusos de sacerdotes, la Iglesia ha tenido una evocación: “porque, nosotros como Obispos no somos jueces, bendito sea a Dios: para mi debería ser tremendo juzgar a quien son acusados”.
Mi compromiso es garantizar que lleven a cabo los debidos procesos en caso de denuncias y que toda esta información se envíe a Roma, y de allá nos digan que es lo que se tiene que hacer. De tal manera de que se pueda garantizar que no haya simulación en el ejercicio. Saber que si uno de los consagrados cometiera un delito, les aseguro que la Iglesia es madre, sí, pero también es a quien le importa llegar a la raíz de estos asuntos”.
Subrayó que en caso de abusos a menores, a los sacerdotes se le aplica con todo rigor la ley de la Iglesia y la ley Civil: “estamos a doble fuego. Cuando se hace una denuncia tenemos la obligación de hacer una presentación ante las autoridades civiles”.
Destacó el Arzobispo que la Iglesia busca erradicar cualquier mal, y por eso tampoco tolerará a los sacerdotes que son padres de familia, y si han delinquido, tienen que pagar.
“He escuchado el sufrimiento de las personas, me da pesar y lo he escuchado los 12 años que llevo como Obispo. Debemos ser justos con todos los demás. La mayoría de los sacerdotes son gente buena, pero también para todos aquellos que no lo han hecho, si han delinquido tienen que pagar punto, así de simple, nos duele.”
Dijo que habló sobre los abusos de sacerdotes en la Diócesis de León, con el Arzobispo Emérito, Alfonso Cortés, y señaló que no se tolerará ni se recurrirá a nadie.
Acordamos que estos abusos no deben de implicar ninguna mediación. En León hay buenos equipos de sacerdotes, y es necesario atizarle, de cualquier tema. Son temas vergonzosos y penosos como el tema de sacerdotes que han procreado hijos”.
Señaló que el Papa Francisco ha sido claro y señala que cuando haya denuncias sobre un sacerdote que haya procreado, se debe prestar mucha atención, porque muchas veces es solo es un “enamoramiento del que vino un hijo”.
“Está primero el derecho de paternidad que el derecho en la ordenación; primero, quien sea atienda lo que deba atender y luego vemos si puede continuar como sacerdote”, subrayó.
Violencia es un tema de salud pública
El Arzobispo de León, Jaime Calderón Calderón, dijo que el problema de inseguridad y la violencia que se vive en el país, es un problema de salud pública, e hizo un llamado a las autoridades para que si no vienen dar una solución mejor renuncien.
El gobierno tiene que hacer lo suyo y si no pueden que renuncien, pero eso no es justo porque es un problema de todos. O remamos todos o nos hundimos todos, como dijo el Papa después de la Pandemia”, dijo Monseñor.
Añadió que la violencia es un problema de salud pública a nivel mundial “y hay que entrarle”.
“El problema de las violencias es un problema de salud pública; si hay un malestar y no lo atiendo se me va a cumplir, y así sucede con la violencia en el país, que comenzó siendo un problema de pequeños grupos y se ha ido complicando”.
El Arzobispo, en conferencia de prensa, dijo que la violencia e inseguridad es un problema de todos.
“Es un problema del gobierno, un problema de la Iglesia, es un problema de los medios, es un problema de todos. Por lo tanto, si queremos salir adelante, necesitamos meternos todos. La Iglesia está metida en lo suyo, desde su propia identidad y misión, los medios desde lo suyo. No vamos a abonar a una solución de la violencia denunciando o pidiendo que otro resuelva el problema”.
El Arzobispo Jaime Calderón Calderón añadió que desde hace tiempo a todos los Obispos les preocupa y les ocupa la construcción de la paz en México.
“Si solo hablamos de violencia y no de soluciones, solo estamos generando violencia en las personas. Sí hay que exponer, pero también hay que proponer la construcción del camino de la paz, y estamos trabajando como Iglesia en ello”, acotó.
Hizo un llamado a todos los fieles católicos a “entrarle a la construcción de la paz”, y no solo estarnos quejando.
Hundimiento del Seminario Conciliar de León
Preocupa al Arzobispo de León que el Seminario Conciliar de León, que se localiza en una zona agrícola del sur del municipio, se esté hundiendo.
Pero también le preocupa el poco interés de los jóvenes por ser sacerdotes, señalando que hace 10 años se tenía un registro de 90 seminaristas, hoy en día apenas llegan a los 45.
Señaló que el nuevo seminario se construyó en tierras muy movibles, por lo que está presentando hundimientos y grietas. A tal grado que hace algunos años tuvieron que demoler una nave.
El seminario es algo hermoso. Dado el espacio geográfico donde se construyó, es tierra movediza y se está coartando. Nadie me cuenta, que ya estuve ahí. O le entramos o le entramos a reconstruirlo y hacer uno nuevo a corto o mediano plazo”, acotó.
Señaló que sí se va invertir de nuevo, solo deberán ver dónde se puede construir.
En reunión con seminaristas les señalo que la vocación profesional es urgente.
La vocación sacerdotal nos debe preocupar a todos. Si ustedes son católicos les dejo la atenea. En los últimos 10 años, este seminario grandioso ha descendido a un 50 por ciento. Hace 10 años había alrededor de 90 alumnos, actualmente tenemos más de 40”.
Añadió que del 100 % de los seminaristas que ingresan, solo un 30 o 40 % se ordenan. Depende de la región del país y del ambiente religioso.
Añadió que, a nivel nacional, se hizo un estudio de los seminarios y lamentan que vaya a la baja.
Agregó Monseñor que hay factores que influyen al poco interés: una cultura en la que se va perdiendo el interés por el tema de Dios: “No creemos que sea una crisis vocacional, Dios sigue llamando a los jóvenes”.
“Se habla de una crisis de vocacionales, hoy en día es más fácil. Están viviendo en una vida menos creyente, los jóvenes no quieren vivir un ambiente religioso. Se revisará la vocación sacerdotal para fortalecerla”.
“Tenemos que ver el proyecto del seminario, es como si a una empresa no se le está vendiendo el producto. Analizar si los sacerdotes que se están formando en el seminario no están respondiendo a las necesidades del pueblo, se tiene que revisar. La historia y la época cambia y tenemos que revisar para responder a los desafíos”, añadió.
Arzobispo se reúne con sacerdotes
Tal como lo había anunciado el día que tomó posesión, el Arzobispo de León, Jaime Calderón Calderón, se reunió con todos los sacerdotes de la Diócesis, exhortándolos a ser colaboradores y escuchar a los más pobres que son “un botín para todos”.
Una de las cosas que les he pedido a los padres es que me tengan paciencia para irlos conociendo, queriendo e ir viendo por donde, porque no soy un Obispo que lo sabe todo, en los 33 años que llevo como sacerdote y 12 de Obispo”, añadió.
La reunión fue el pasado jueves en el auditorio del Seminario Diocesano.
“Les he expresado que Dios me ha pedido que levante las tiendas y eso significa en el lenguaje bíblico que Dios quiere que nos entendamos como peregrinos para no sentarnos y acomodarnos, sino lo que Dios nos permite que el centro de esta búsqueda sea siempre la voluntad de Dios”, añadió.
Amable y hasta bromista, dijo que busca tener un mayor acercamiento con el pueblo, que lo conozcan para acompañar a este pueblo católico de León.
El nuevo Arzobispo habló de diversos temas de actualidad, señalando que la misión de la Iglesia es clara y es la misma que lo trae a León: que Cristo sea conocido, amado y servido.
Destacó también que exhortó a los sacerdotes a tener una evangelización integral, y que en la organización pastoral se requiere mucho trabajo en materia litúrgica.
Vamos a dialogar a ver cómo estamos. Sería insensato de mi parte exigir a sacerdotes sin saber cómo están trabajando. Ya tengo una cita con el Vicario General de Pastoral, Juan Manuel Chagoya, para que me ayude a ver cómo estamos y luego realizar los ajustes necesarios”.
El Arzobispo puntualizó que hay todo un proceso de formación para que los cristianos estén más convencidos y que la misión es de todos.
AAK / DAR