La violencia que viven las buscadoras les afecta tanto a ellas como a sus familias

Guanajuato.- Karla Martínez, integrante de la Brigada Independiente de Búsqueda del Colectivo Hasta Encontrarte, se encuentra sin escolta policial desde mayo, cuando le fue retirada.

Las familias estamos completamente desamparadas, desafortunadamente hay amenazas todos los días para todas las personas que formamos parte de las búsquedas independientes”.

Agregó que muchas veces las amenazas vienen de personas cercanas, aunque no quiso ahondar en el tema.

La secundó Norma Patricia Barrón, representante del Colectivo Una Luz en Mi Camino, quien dijo que por su actividad viven bajo riesgo constante. 

“En lo particular, a nosotros nos han enviado perros muertos a la casa, nos han dado algunos focos (rojos), nos estamos resguardando, no llevamos una vida normal, es más discreta, parecemos nómadas, nos cambiamos de un lugar a otro y sigue prevaleciendo (el riesgo)”.

La situación les afecta tanto a ellas como a sus familias.

Karla dijo que cuenta con botón de pánico y rondines policiales a su domicilio, pero se le retiró la vigilancia las 24 horas del día porque así lo valoró el Mecanismo Federal de Protección a Personas Defensoras de derechos humanos y periodistas, que le dio vigencia de solo tres meses.

La buscadora lamentó la decisión, pues también beneficiaba a sus compañeras.

Aclaró que el próximo mes tiene una nueva reunión con autoridades federales para valorar nuevamente el riesgo y que las estatales no la han buscado para brindarle algún respaldo.

Ambas buscadoras participaron en la presentación del “Informe sobre la situación de desapariciones, fosas clandestinas y fosas comunes en Guanajuato 2009-junio de 2024”, este jueves en la Universidad Iberoamericana León.

Ahí se analizaron cifras, pero también el contexto en el que los colectivos de búsqueda realizan sus actividades, en medio de amenazas y al aumento de agresiones directas en su contra.

Entre 2018 y 2024, nueve personas buscadoras fueron asesinadas y una más, Lorenza Cano, está desaparecida desde el 15 de enero de 2024 en Salamanca.

En el informe, se señala que los mecanismos de protección federales y estatales deben perfeccionarse y que debe reconocerse a las buscadoras como defensoras de derechos humanos.

Raymundo Sandoval, integrante de la Plataforma por la Paz y la Justicia, dijo que por el riesgo, hay familias que están buscando asilo político en Estados Unidos.

Hallazgos en pozos

Este miércoles, Héctor Díaz Ezquerra, titular de la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas, comentó que se ha detectado que en los últimos dos años se han comenzado a utilizar los pozos en desuso para ocultar los cuerpos de personas desaparecidas, algo en lo que coincidió la buscadora Norma Patricia Barrón.

Hemos visto que en los pozos hay cuerpos recientes, no hay cuerpos de larga data (con años desaparecidos), son cuerpos desmembrados pero recientes, no tiene más de un mes, mes y  medio, lo mismo pasa con las casas de pánico y casas de seguridad”.

Que siguen encontrando cuerpos en zonas cerriles, pero son pocos y de larga data.

Sin embargo, para Karla no hay tal prevalencia.

Detalló que su brigada ha localizado, desde su creación hace dos años, 115 fosas clandestinas, 42 pozos, 290 hallazgos positivos y 34 cuerpos, la mitad identificados casi de manera inmediata por tatuajes o prendas.

Por último, las buscadoras hicieron un llamado a la sociedad para que siga señalando sitios y fosas y a apoyarlas con la donación en especie para las búsquedas, como vales de gasolina, guantes, protector solar, entre otros.

DAR

 

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