No es sencillo popularizar el conocimiento. Hay una relación directa entre el acceso a la educación y la probabilidad de formar científicos y tecnólogos. Por ello, la matrícula en las áreas conocidas como STEM (por sus siglas en inglés Science, Technology, Engineering and Mathematics, que en español significa Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) es todavía muy baja en México. Estudiarlas requiere una carga genética junto con un entorno que despierte ese interés en los menores en las etapas tempranas. Por ello, el papel que tienen las experiencias lúdicas en los primeros cinco años son claves para incrementar la probabilidad de despertar esa vocación.
Tenemos, por un lado, a los países que han invertido en las mejores prácticas para provocar las vocaciones juveniles en licenciaturas STEM y por otro, países como el nuestro, que culturalmente rechazan el contacto con la ciencia y la tecnología.
Hay razones históricas que hacen que comunidades ancestralmente hayan incursionado en el conocimiento y hoy gocen niveles altos de bienestar, como los países nórdicos y los asiáticos, en tanto que los latinoamericanos seguimos con un enorme rezago en patentes que reflejan el nivel de conocimiento nuevo que generamos. Pero “popularizar” la ciencia y la tecnología, no es algo fácil, pues hacer llegar al pueblo, a las mayorías, la posibilidad del conocimiento, requiere inversión y liderazgo de parte de los políticos. Pueblos como el israelita, lograron destacar en este campo gracias a que sus líderes decidieron transitar el camino de la ciencia y la tecnología, como su ministro Weizmann, provocador de los grandes desarrollos en tecnología del agua que los colocan hoy en la propiedad de las mejores patentes en hidroponía, tratamiento de aguas y sistemas de agricultura sustentable
Esta semana en León se llevó a cabo el Coloquio Nacional de Centros de Ciencias y Tecnología, reuniendo a quienes colaboran en estos espacios que son indispensables para popularizar el conocimiento, pues los congresos y coloquios son un espacio de reflexión que profesionalizan la labor de las personas que asisten, crean comunidad y ayudan a formar una visión compartida de las fortalezas y oportunidades que como gremio tienen.
El INEGI reporta buenas noticias para Guanajuato en la estadística nacional sobre el número de museos y centros de ciencias, pues estamos cualitativa y cuantitativamente entre los cinco estados del País, en correlación con el incremento de la matrícula en programas académicos STEM, considerando además que localmente lo hemos hecho con un modelo descentralizado de estos espacios, con patronatos ciudadanos como el de Explora y con recursos locales, toda vez que desde hace 6 años los recursos federales desaparecieron para desarrollo de estos centros de ciencias.
Este evento logró congregar a ponentes internacionales como Chieko Asakawa, de Japón, Gary Keer de Reino Unido, Victoria Holtz, de USA, y Alejandra Montemayor del British Council, así como a nacionales como Isabel Velázquez, Victoria Martín y Axel Valdez, todos expertos en museos, centros de ciencia, parques y espacios públicos, para compartir buenas prácticas y aprender de otros, evento atraído por nuestro Centro de Ciencias Explora. De allí la necesidad de tener espacios de colaboración y formar redes de colaboración. Y debe haber más.
Es probable que Claudia Sheinbaum, presidenta electa de México, traiga mejores tiempos para la popularización de la ciencia y la tecnología. A diferencia de AMLO, Claudia tiene una sólida experiencia universitaria y es experta en medio ambiente y los nombramientos que ha hecho en su gabinete como Rosaura, la nueva directora del CONACyT, con perfiles académicos, traerá mejores tiempos (y recursos) para popularizar la ciencia y la tecnología.
Para Guanajuato también deberemos poner en la agenda colectiva el seguir incrementando la matrícula universitaria en carreras STEM y que paulatinamente esas vocaciones se traduzcan en más innovaciones en procesos y productos-servicios, para que el Bajío pueda seguir teniendo clusters de innovación, produciendo empleos que tanto requerimos. Es mucho lo que deberemos innovar en las áreas de agua, medio ambiente y procesos automatizados para resolver los grandes desafíos que tiene esta región que tiene sed. Por eso, celebro que los coloquios como el de Explora, provoquen más ideas y proyectos para el futuro sustentable que deberemos dejar a quienes vienen atrás.