Ciudad de México.- Pasadas las 4 de la madrugada, Morena y sus aliados celebran la aprobación en lo general de la reforma judicial.
“Presidenta” y “Es un honor estar con Obrador” son sus consignas, ante la mirada de la Oposición que, pese a sus esfuerzos, no lograron posponer la discusión de las modificaciones constitucionales que el líder nacional de Morena, Mario Delgado, pidió a sus correligionarios entregar como regalo al Presidente Andrés Manuel López Obrador antes de que concluya su mandato.
En la Sala de Armas de la Magdalena Mixhuca, los morenistas también gritan “coordinador”, en reconocimiento a Ricardo Monreal, el líder de la bancada morenista que operó para sesionar en una sede alterna, tras la toma del palacio legislativo de San Lázaro por trabajadores del Poder Judicial.
Es la primera vez que Morena y sus aliados usan su aplanadora en la 66 Legislatura.
Durante una hora, los legisladores emitieron uno a uno su voto. La Oposición lo hizo en contra de forma unánime, pero el PAN aclaró que lo hizo bajo protesta, ante las suspensiones provisionales dictadas por dos jueces para posponer la discusión de las modificaciones constitucionales.
La mayoría avaló en lo general la reforma con 359 votos, cinco más de los necesarios para alcanzar la mayoría calificada. La Oposición emitió 135 votos en contra.
La aprobación se llevó a cabo tras 12 horas de discusión y después de los tamales, el atole y los tacos que sirvieron los diferentes grupos parlamentarios.
Alrededor de las 20:00 horas, la cancha que sirvió como salón de plenos fue dividido en diversas secciones que fueron asignados a los diferentes grupos parlamentarios.
Al fondo, fueron colocadas mesas en donde meseros servían tacos de guisado a diputados y personal de Morena.
Algunos de los salones ubicados abajo de las gradas fueron asignados al PAN, para que los integrantes de la bancada pudieran consumir alimentos y descansar.
A los priistas les acondicionaron una sala de espera en el gimnasio, mientras que para petistas colocaron una mesa en uno de los costados del salón, a la que llevaron tamales y atole para que cenaran los integrantes de la bancada.
Durante el debate, que no se detuvo pese a la cena, la petista Lilia Aguilar aprovechó para lanzarse en contra de la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Norma Piña.
Aguilar la acusó de ser una desalmada y de haber engañado a los trabajadores el Poder Judicial, diciéndoles que la reforma afecta sus derechos laborales.
Ministra Norma Piña, es usted una desalmada, es usted una mujer cruel y deshumanizada. Ha engañado a los trabajadores del Poder Judicial diciéndoles que se afectarán sus derechos laborales, mintiéndoles, pero en la realidad a la gente que usted manda la manda a defender sus privilegios”, afirmó.
La legisladora retó a la Ministra: “yo la reto, Ministra Norma Piña, que venga a la calle, a que venga con la gente que usted ha engañado, a decirles la verdad, dígales que vienen a defender sus privilegios, pero no solamente los privilegios económicos de los que ya hemos hablado, sus privilegios de mafia dorada que tienen en el Poder Judicial, dígales que vienen a defender sus negocios y sus nepotismo dígales que vienen a defender no solamente a la Ministra Norma Piña y sus privilegios, sino también al poder económico más rancio y voraz de este País”.
El morenista Julio César Moreno reiteró que la reforma judicial es parte del mandato popular.
El legislador sostuvo que con la elección de jueces por voto popular se espera acabar con los asuntos de consigna y con los jueces judiciales al servicio de los Gobernadores.
La priista Sylvana Beltrones dijo estar de acuerdo en que el Poder Judicial necesita reformarse para tener mayor imparcialidad, eficacia y transparencia.
No obstante, pidió a la mayoría dejar a un lado la lógica de que lo que se puede perfeccionar, debe destruirse, como, afirmó, lo hicieron con el Seguro Popular y pretenden hacerlo con el INAI.
“Compañeros, lo que queremos son jueces imparciales, no jueces populares, no queremos que sus decisiones se deban a quienes los eligieron o al grupo que los apoyaron, sino que de verdad se apeguen a derecho. Pero aunado a eso, ustedes le están añadiendo inexperiencia, quitar los requisitos para que de verdad quien tenga y quieran un acceso a la justicia, pues a lo mejor caigan en manos de alguien que no está capacitado para lo mismo”, dijo.
Beltrones advirtió que la reforma introduce, además, un proceso electoral sumamente complejo y extenso.
“La carga inmensa de puestos a elegir hará que cada ciudadano que quiera ir a votar sea una carga para las casillas electorales, y ustedes lo saben, por eso no es casualidad que no hayan puesto un mínimo en porcentaje en la votación para que esta sea vinculante.
‘Vaya, hasta las consultas populares te piden un 40 por ciento de la votación de la lista nominal, aquí nada, porque saben que esta reforma no puede ser posible en las urnas y eso lo único que va a hacer es un retroceso y un riesgo en el acceso a la justicia”, sostuvo.
Tania Palacios Kuri, del PAN, lamentó que la nueva Legislatura inicie discutiendo un dictamen que “adolece de miopía” no solo por sus inconsistencias presupuestales, jurídicas y operativas, sino por su visión parcial de lo que es la justicia en México.
Acusó a la mayoría de pretender hacer de los juzgados casas de campaña y de no atender lo que verdaderamente representa un problema en el acceso de la justicia, como la falta de jueces.
“Claro que necesitamos una reforma judicial, pero una reforma que sea basta, una reforma que sea esencial, una reforma que no tenga el propósito del sometimiento, del arrodillamiento de los jueces ante el poder político”, dijo.
Alrededor de las 4:30 horas, los legisladores iniciaron la discusión de las reservas que presentaron los diversos grupos parlamentarios, la cual se prevé que se extienda por algunas horas.
HLL