León, Guanajuato.- ¿La Inteligencia Artificial es realmente inteligente?, es la interrogante con la que Amada María Arley Orduña, consultora en Justicia Digital, Inteligencia Artificial y Derecho comenzó su conferencia magistral “Inteligencia artificial y protección de Datos personales”.
Actualmente la humanidad está al borde del uso de herramientas digitales y la regulación de la Inteligencia Artificial es muy difícil, fueron las principales reflexiones que la especialista expuso este jueves 12 de septiembre durante el primer Congreso Internacional de Protección de Datos Personales e Inteligencia Artificial organizado por el Instituto de Acceso a la Información Pública para el Estado de Guanajuato (IACIP).
El derecho actual no alcanza para comprender esta realidad, es un poco complejo porque la regulación está muy lenta y la capacitación de jueces, magistrados y toda persona que tenga que ver sobre una ponderación o norma tiene que ir más allá porque nunca habíamos tenido contacto con una herramienta que cambia el sentido de la realidad como la Inteligencia Artificial”, explicó.
Lagunes Soto subrayó que en México no hay una regulación específica para el uso de Inteligencia Artificial y precisó que hay dos visiones diferentes de la misma, una es que ayuda y la otra es que va a destruir.
“La inteligencia artificial hace una interpretación de la realidad a partir de los datos que se le dan, pueden ser muy variados, se programa con una colección de datos. Esta inteligencia hoy no es autoconsciente de sí misma, pero se está buscando que sea inteligente, entre comillas, en procesar información en actividades que sean de alguna manera repetitivas.
“Quizá no vamos en la parte de la autoconciencia pero se pretende ir a una Inteligencia Artificial que sea capaz de razonar y resolver problemas como lo hace un ser humano, no estamos lejos, estamos hablando de más o menos cinco años, está a la vuelta de la esquina”, afirmó.
Añadió que la Inteligencia Artificial es una herramienta que agiliza el procesamiento de información que permite una toma de decisiones mucho más rápida, pues los datos más el uso de la misma permite a las empresas y gobiernos tener una mayor capacidad de toma de mejores decisiones en distintos sectores.
“Estas corrientes de tecnología y de avances tecnológicos siempre surgen con la idea de beneficiar a la humanidad, sin embargo, en todo esto hay riesgos, vamos hacia de la construcción de una súper inteligencia”, concluyó.
Sobre la ANIA
En abril del año pasado se formó la Alianza Nacional de Inteligencia Artificial (ANAI), conformada por representantes de la academia, empresas, sectores del gobierno y sociedad civil con el fin de construir una estrategia para la regulación en esta materia.
Lagunes destacó que el reto es entrar sin miedo al tema y con enfoque de protección de derechos humanos, de protección de datos de identidad y también de respeto al Estado de Derecho.
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