Irapuato, Guanajuato.- Con alertas por mensajes de WhatsApp, la seguridad brindada por guardias privados y cámaras de vigilancia, los comerciantes de la Central de Abastos de Irapuato se protegen para evitar robos.

A pesar de que algunos comerciantes entrevistados por AM coincidieron en que hay una notable presencia de guardias de seguridad privada en la Central de Abastos, han optado por tomar sus propias precauciones.

“La verdad, sí pasan los guardias; los puedes ver en las entradas, en bicicletas, caminando o parados en las esquinas. Yo creo que en eso no hay nada que decir”, comentó Juan Carlos, comerciante de tomate en la Central de Abastos. 

Añadió que muchas bodegas cuentan con más de dos o tres empleados, lo que les permite estar atentos ante posibles robos.

Yo creo que aquí sí lo piensan dos veces antes de robar. Siempre somos más de dos personas y, de alguna u otra forma, estamos alertas. Como en todo, hay robos de vez en cuando, pero es raro”, agregó.

Gerardo, comerciante de cebolla, mencionó que por fortuna hay muchas opciones de cámaras de control remoto, lo que les permite mantener la seguridad, estén o no en las bodegas.

“Si te fijas, muchos de nosotros tenemos cámaras de vigilancia. De cualquier forma, nos ayudan a estar pendientes, estemos o no dentro del negocio. En mi caso, para ver a los trabajadores, siempre ayuda tener cámaras. Muchos, o yo creo que todos, las tenemos en los locales”, comentó.

Otra comerciante de fruta y verdura destacó que ser comerciantes de muchos años y de familias de antaño les ha ayudado a protegerse como una familia. 

Usan redes sociales para protegerse

“Fuera de los problemas que tengamos de repente, muchos ya nos conocemos de familias de muchos años o que hemos crecido aquí. Entonces, tenemos grupos de Facebook o de WhatsApp y, por ahí, cualquier cosa nos avisamos, estamos pendientes, yo de ellos y ellos de nosotros”, compartió la comerciante.

Lo cierto es que, al ser cuestionados sobre si conocían a algún comerciante que haya sido víctima de extorsión, todos coincidieron en que esto no ocurre, al menos en los andenes donde ellos laboran.

JRL

 

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