Un Juez de Control Penal de Oralidad giró este miércoles la orden de formal prisión a José Juan Miguel Morales, ex integrante del cuerpo de escoltas del alcalde Sixto Zetina Soto.
Se le acusa del asesinato de dos hombres en El Zangarro el pasado 6 de octubre del 2013. Se le notificó esta nueva acusación estando ya recluido en el penal.
Miguel Morales fue cesado de su cargo el pasado 18 de abril cuando fue detenido por participar en el asalto a la gasolinería ubicada a un costado de la glorieta de la Mega Bandera.
Al momento de ser detenido por policías municipales, al escolta le fue asegurada un arma calibre .357 milímetros, arma de cargo perteneciente a la Dirección de Seguridad Pública.
Un día antes de su captura, Miguel Morales estaba asignado como escolta de los padres del alcalde Sixto Zetina.
Tras la detención, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE), inició un proceso de investigación.
El perito Alejandro Ramírez, especialista en el área de Criminalística, comenzó a realizar las pruebas de balística en el arma que se le aseguró a Miguel Morales.
Al concluir la investigación y estudiar las pruebas de deflagración de pólvora en las huellas dactilares de las manos del acusado, funcionarios de la Unidad 11 del Ministerio Público de Homicidios, establecieron que el ex escolta del Presidente Municipal participó en el asesinato de Hilario Vázquez Ramírez y Santiago Patlán Lara en El Zangarro.
Ayer en una primera audiencia de casi 5 horas, el juez de Control Penal de Oralidad, José Luis Argüello, bajo un exhorto de apoyo al juez de Guanajuato Capital, calificó legal la detención del acusado por el doble crimen.
Según las investigaciones, Hilario era chofer de un vehículo de transporte de personal de la empresa “On Time”, ubicada en el parque Fipasi, en Silao.
El domingo 6 de octubre del 2013, como cada día y parte de su trabajo, realizó recorrido con personal de la planta.
Hilario circulaba sobre la carretera federal 45 de Silao hacia Irapuato sólo con Santiago Patlán como pasajero y tomó el retorno hasta la comunidad de Aldama.
Al ingresar al camino de terracería que conduce a la comunidad El Zangarro fueron emboscados por los tripulantes de un automóvil Tsuru blanco -aparentemente el mismo con el que el ahora ex escolta asaltó la gasolinería-, de donde bajaron varios hombres armados y vestidos de negro; entre ellos José Juan Miguel Morales, el escolta.
Amenazaron a Hilario y a Santiago, a quienes golpearon y les arrancaron las camisas.
Los subieron nuevamente a la camioneta, para que Hilario tomara el control del volante y sometidos los delincuentes siguieron avanzando sobre el camino.
Atrás, los escoltaba en el Tsuru Miguel Morales, quien un kilómetro y medio después, pidió a sus cómplices que se orillaran.
Bajaron a las víctimas, los hincaron y aparentemente el escolta, con el arma que se le fue asignada en la corporación y estando en su día de descanso, asesinó a los dos hombres de varios disparos en la cabeza.
Ese día huyeron del lugar y no hubo detenidos.

“Que se aplique la ley”: Alcalde

El alcalde Sixto Zetina Soto reiteró ayer su postura para que se aplique la ley en contra del ex integrante de su cuerpo de escoltas José Juan Miguel Morales, luego de ser acusado del homicidio de dos personas en octubre pasado en la comunidad de El Zangarro.
Explicó que la contratación de este escolta se derivó de una selección de veinte currículas entregadas por la Unidad de Análisis de la Dirección de Seguridad Pública, de policías con el mejor perfil táctico para la encomienda que se requería.
De acuerdo a la Dirección de Recursos Humanos, Miguel Morales ingresó el 4 de junio de 2008 como policía raso a la administración municipal.
Zetina Soto explicó ser el principal promotor para que la Procuraduría de Justicia revisara el historial del ex elemento, para que así se aplique la ley y sea sentenciado por los delitos que se le imputan.

Hay pruebas contra escolta del alcalde

Va por segunda ocasión en menos de una semana José Juan Miguel Morales, el ex escolta del alcalde de Irapuato, acudió a auditar en la sala de Oralidad Familiar en los juzgados civiles donde se le imputó el delito de homicidio calificado en agravio de dos personas asesinadas en la comunidad El Zangarro el 6 de Octubre del 2013.
El inculpado fue Policía Municipal en Irapuato y después, pasó a formar parte del grupo de seguridad personal del Presidente Municipal de esta ciudad, Sixto Alfonso Zetina Soto. Se le detuvo el pasado 18 de abril al asaltar una gasolinera con el arma que utilizaba para proteger también a la familia del alcalde.
Fue detenido por elementos de Seguridad Pública, luego del asalto a la estación de gasolina. Tras confirmarse el delito de robo, y descubrir que el arma de fuego que portaba, llevaron a las autoridades ministeriales a vincularlo como probable participante en el doble homicidio perpetrado en las inmediaciones de la comunidad El Zangarro en un camino de terracería detrás de la cortina de la Presa La Purísima.
Por tales delitos, José Juan Miguel Morales tendrá que pagar la suma de 613 mil 800 pesos que fijó el Juez Penal para la reparación del daño a las víctimas de los dos asesinados y tendrá cuatro meses para cubrirlos, tiempo en que se calcula se cerrará la investigación.
Ayer a las 2:20 de la tarde, en la sala 4 de Oralidad, se llevó a cabo la audiencia de imputación, donde al inculpado le fueron encontrados suficientes elementos en su contra por el delito de homicidio calificado.
Fue vinculado a proceso, con medida cautelar de Prisión Preventiva Oficiosa durante el tiempo que dure el proceso penal, que no puede ser mayor a 2 años.
La fiscalía solicitó que el cierre de la investigación sea de 4 meses, lo que el abogado defensor no debatió y el juez aceptó.
Durante las más de cuatro horas que duró la audiencia, el inculpado permaneció sentado en medio de sus abogados defensores.
Vestía una playera tipo polo, color azul marino con cuello en color verde, pantalón de mezclilla azul y zapatos negros,
Lucía un poco desarreglado, con la barba crecida, pero atento a los hechos por los que fue inculpado y que fueron narrados por la Fiscalía.
Casi no se movió el inculpado, la mayor parte del tiempo permaneció con la vista fija en el juez y tocándose la barbilla. Por momentos observaba a los pocos asistentes a la audiencia, entre ellos dos de sus familiares y dos familiares de la parte ofendida, así como representantes de medios de comunicación.

Las pruebas

Durante la audiencia, la fiscalía presentó varias pruebas que fueron recabadas de las entrevistas de testigos de los homicidio de Santiago Patlán Lara y de Hilario Vázquez Ramírez.
Entre las pruebas destacan los testimonios de dos hombres, que el día de los hechos trabajaban en el bacheo del camino de terracería.
Los mismos, observaron que a bordo de la camioneta tipo van que transportaba personal del Parque Industrial FIPASI, una persona vestida de negro apuntaba en la cabeza con un arma de fuego a Hilario mientras que este conducía la camioneta.
El inculpado iba en un auto, mismo que le decomisaron el 18 de abril cuando fue detenido tras cometer un robo en una gasolinera y es un vehiculo tipo Tsuru, color “café clarito”.
Por su parte la esposa del inculpado, señaló que 15 días antes de su detención, este había pintado de blanco con negro el automóvil Tsuru que antes era de color beige.
Así mismo, indicó que su esposo José Juan Miguel Morales, siempre portaba su arma de cargo que le fue otorgada por la Dirección de Seguridad Pública.

Arma

Otro de los testimonios es el del Director de Policía Municipal Edgar Verdeja Morón, quién dijo que José Juan ingresó a la corporación de Seguridad Pública el 4 de Junio del 2008.
Fue policía B y posteriormente perteneció al grupo de escoltas del Presidente Municipal de este municipio.
Confirmó el jefe policiaco, que a partir del 13 de noviembre del 2012, que le fue asignada la función como escolta del alcalde de Irapuato, se entregó un arma de fuego marca Glock calibre .357 que siempre traía consigo.
Nunca estableció algún documento que acredite que se la haya perdido o robado.
Además, esta arma fue asegurada el día de su detención y en el informe pericial coinciden los casquillos con el arma que se accionó para privar de la vida a las dos victimas.
También se analizó el registro de llamadas realizadas de un teléfono celular que partencía a una de la víctimas en donde se registraron dos llamadas hechas la madrugada del 7 de octubre del 2013, después de que su dueño fuera privado de su vida.
El número marcado, coincide con el que el inculpado proporcionó a las autoridades para su ubicación, aún todavía al inició de esta audiencia y que corresponde al número telefónico de su vivienda.
En la carpeta de investigación preliminar de la causa penal 1p1414-151, se tienen registradas 34 entrevistas.
Y en estos cuatro meses, las autoridades tendrán que determinar quién accionó el arma, pero esclarecer el móvil de los hechos. Se especuló que podría tratarse de una venganza o por ajuste de cuentas ya que no hay indicios de robo o secuestro.
El dictamen médico de autopsia de Santiago, reveló que presentaba 17 heridas por proyectil de arma de fuego y que la causa de la muerte fue por proyectil penetrante en cráneo, tórax y abdomen.
Mientras que a Hilario Vázquez Ramírez, presentaba 7 lesiones con arma de fuego y la causa de su muerte fue por heridas penetrante a cráneo produciendo traumatismo craneoencefálico.

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