Nueva York.- El alcalde de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, insistió el jueves en que permanecerá en el cargo, luego de que fiscales federales desprecintaron una imputación en la que se le acusa de permitir que funcionarios y empresarios turcos compraran favores con contribuciones de campaña ilícitas y lujosos viajes al extranjero.
Adams, demócrata, enfrenta cargos de asociación delictuosa, fraude electrónico y soborno en un acta de acusación de cinco cargos que describe una serie de delitos, cometidos a lo largo de una década que comenzó cuando era funcionario electo en Brooklyn y continuó durante su gestión como alcalde.
Entre otras cosas, la fiscalía afirma que Adams recibió vuelos gratuitos y con grandes descuentos valorados en más de 100,000 dólares, estancias gratuitas en lujosas suites de hotel, comidas caras, así como contribuciones de campaña por parte de falsos donantes, mediante algunas de las cuales recibió más de 10 millones de dólares en fondos públicos adicionales para su campaña.
Quiero que quede claro que estos ascensos de categoría y regalos no formaban parte de un programa de viajero frecuente o de beneficios para el público en general”, dijo el fiscal federal Damian Williams en una conferencia de prensa. “Se trataba de un plan de varios años para comprar favores de un servidor público de Nueva York cuya carrera iba en ascenso”.
A cambio de los sobornos, Adams llevó a cabo acciones que parecían beneficiar a los dirigentes turcos, como acelerar la inspección de seguridad contra incendios en un edificio del consulado y no publicar un comunicado sobre el Día de Conmemoración del Genocidio Armenio, afirma la fiscalía.
Adams tenía la obligación de revelar los regalos que recibía, pero año tras año “se lo ocultó al público”, dijo el fiscal.
En un discurso a las puertas de Gracie Mansion, Adams negó haber quebrantado la ley y dijo que no pensaba renunciar. Flanqueado por destacados clérigos negros, Adams, el segundo alcalde de raza negra de la ciudad, arremetió contra la fiscalía e insinuó que había sido víctima de una persecución injusta.
Les pido a los neoyorquinos que esperen a escuchar nuestra defensa antes de emitir juicios”, dijo. “De ahora en adelante, mis abogados se encargarán del caso para que yo pueda encargarme de la ciudad”.
Su abogado, Alex Spiro, argumentó que la conducta descrita en los cargos no era ilegal o no involucraba al alcalde, señalando que a los políticos frecuentemente se les conceden vuelos gratuitos. Agregó que Adams había respondido a una petición “de cortesía” de un funcionario turco que pretendía agilizar una inspección de seguridad contra incendios en un nuevo consulado. “Los neoyorquinos hacen esto todo el tiempo”, dijo Spiro.
La comparecencia de Adams ante la jueza de primera instancia Katharine Parker estaba prevista para el viernes al mediodía.
Mientras Adams enfrentaba llamados a que renunciara por parte de los republicanos y de varios de sus probables oponentes en las primarias a la alcaldía del próximo junio, los principales demócratas, como el líder de la mayoría en el Senado federal, Chuck Schumer, y el líder demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, no llegaron a pedirle que dimitiera y, en su lugar, dijeron que el proceso jurídico debía seguir su curso.
La gobernadora Kathy Hochul tiene el poder de destituir a Adams, pero no ha indicado si tomará esa medida extraordinaria. Hochul dijo a los periodistas que haría declaraciones al respecto más tarde el jueves.
Si Adams llega a renunciar, sería reemplazado inmediatamente por Jumaane Williams, un demócrata progresista que se desempeña como procurador de derechos humanos de la ciudad de Nueva York. En ese caso, Williams convocaría una elección especial. En una declaración el jueves, Williams dijo que a Adams se le “está agotando rápidamente” el tiempo para demostrar que puede gobernar con eficacia y recuperar la confianza de la ciudad.
Adams pasó 22 años en el departamento de policía de la ciudad de Nueva York antes de dedicarse a la política, primero como senador estatal y luego como presidente del distrito de Brooklyn, un cargo un tanto simbólico pero que le brindó una plataforma para postularse a la alcaldía en 2021.
Los agentes del FBI incautaron inicialmente los dispositivos electrónicos de Adams hace casi un año como parte de una investigación enfocada en las contribuciones de campaña durante su candidatura a la alcaldía, así como en las interacciones de Adams con el gobierno turco y la comunidad empresarial turco-estadounidense. Desde entonces, se le ha preguntado repetidamente en conferencias de prensa sobre sus frecuentes viajes por todo el mundo a lo largo de los años y quién los ha pagado.
Se defiende el Alcalde NY
Adams dijo que sus viajes no tenían nada de ilícito y que nunca hizo nada indebido a cambio de contribuciones de campaña.
Pero la fiscalía sostiene que Adams buscó y aceptó contribuciones ilegales canalizadas a su campaña a través de un funcionario anónimo de la diplomacia turca. Según la acusación, el funcionario organizó que Adams y sus acompañantes recibieran viajes gratuitos o con descuento en la aerolínea nacional de Turquía a destinos como Francia, China, Sri Lanka, India, Hungría y Turquía.
Además, Adams buscó contribuciones de funcionarios extranjeros —que tienen prohibido por ley hacer donaciones a candidatos políticos estadounidenses— y luego “abultó sus ganancias” al abusar del programa municipal de igualación de fondos, que ofrece un generoso aporte equivalente por cada donación pequeña. En total, su campaña recibió más de 10 millones de dólares en fondos públicos complementarios, que se supone que sólo están disponibles para los candidatos que respetan las normas, según la acusación.
JJJC