Guanajuato.- Cuando tomó protesta como gobernador, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo prometió devolver la paz y la tranquilidad a las familias de Guanajuato. Seis años después, no cumplió su ofrecimiento.
Durante todo su sexenio, el estado ocupó el primer lugar a nivel nacional en asesinatos, y en varios años el mismo lugar en homicidios de mujeres, de menores de edad y de asesinatos de policías municipales y masacres, como se muestra en el recuento presentado por AM ayer.
El 26 de septiembre de 2018, ante el Congreso del Estado Rodríguez Vallejo asumió el cargo de Gobernador. En su discurso, delineó cuáles serían sus principales líneas de trabajo.
Nos hemos trazado cinco ejes que habrán de guiar a este Gobierno. Uno: vamos a regresar a las familias la seguridad, la paz y la tranquilidad.
“Comienzo con el primer eje. En esto no puedo ser más claro: recuperar la paz y la tranquilidad de las familias de Guanajuato será mi prioridad como Gobernador.
“Guanajuato está viviendo las consecuencias de una crisis nacional de seguridad y violencia, pero eso no será pretexto: vamos a dar resultados. Guanajuatenses, hoy les digo: no están solos. Vamos a devolver la paz y la tranquilidad a Guanajuato”, insistió.
Pero también pidió que no lo dejaran solo, pues necesitaba de toda la sociedad para enfrentar con inteligencia y determinación este problema. Y recuperar juntos la paz y la tranquilidad de Guanajuato.
“Es hora de pasar de las recriminaciones a las soluciones”, sostuvo.
“Lo reafirmo: la seguridad será la prioridad de mi Gobierno”, concluyó con ese eje.
Sin embargo, a lo largo de su mandato se vivieron situaciones de violencia e inseguridad que no se habían visto antes en el Estado: proliferación de masacres, ataques e incendios a comercios, extorsiones, cobro de piso.
Y por si fuera poco, inició y se multiplicó de manera exponencial la desaparición de personas y hallazgo de cadáveres en fosas clandestinas.
Afirma es más seguro
No obstante las cifras de los altos índices de delitos de alto impacto, el 29 de febrero pasado, Diego Sinhue aseguró: “Les quiero decir que a siete meses de dejar la Gubernatura, cumplimos el compromiso: dejamos un Estado más seguro que el que encontramos”.
Dijo que cuando asumió la gubernatura “había una zona donde no podía entrar el Gobierno del Estado. Yo ya caminé esa zona y hoy les puedo decir que no hay lugar donde no entre el Gobierno del Estado”, aseguró.
Aunque no quiso decir el nombre del lugar, para no estigmatizarlo, se refería a la comunidad de Santa Rosa de Lima, en Villagrán, cuna y sede del Cártel de Santa Rosa de Lima.
Esto lo declaró al final del informe anual de labores de Carlos Zamarripa, fiscal general del Estado, que, sin saberlo, sería el último que rendiría porque al día siguiente la entonces candidata a gobernadora Libia Dennise García anunció en conferencia de prensa que él no continuaría más en su Gobierno.
E insistió sobre la misma idea el 12 de septiembre, a pregunta expresa de un reportero en una entrevista colectiva en Apaseo el Alto, quien le recordó que al inicio mencionó que al final de su sexenio Guanajuato iba a ser un Estado más tranquilo. “¿Son los resultados que usted esperaba?, le dijo.
“Sin duda falta mucho, pero si vemos número por número, tenemos un estado más tranquilo que el que encontré. Cuando yo llegué, aquí la carretera Apaseo-Celaya estaba llena de bidones de huachicol y había una impunidad total. Había líderes criminales viviendo en su casa como si nada.
“Cada noche explotaban ductos porque había una impunidad total. Y claro que tenemos un Guanajuato más seguro: tenemos 23% menos homicidios que como lo encontré, pasamos de mil 200 FSPE a 4 mil 200, tenemos hoy cuatro helicópteros nocturnos, tenemos mejores instituciones”.
La comparación del número de homicidios, de acuerdo al Ejecutómetro de AM, es incorrecta.
No está un Guanajuato en paz, hay que seguir trabajando, pero claro que me voy satisfecho que tenemos un Guanajuato más en paz que como lo encontré”, afirmó.
AM