Minnesota, Miami y San Diego. Tres ciudades que han gozado la calidad ofensiva del venezolano Luis Arrárez. Su calidad con el bate es indiscutible y lo volvió a demostrar con su tercer campeonato de bateo consecutivo.
Siendo el primero que logra esta distinción con tres equipos diferentes, el inicialista planea jugar su primera postemporada con los Padres de San Diego, quienes confiaron y acertaron en hacerse de sus servicios después de los primeros 33 juegos de la temporada 2024.
De los tres títulos de bateo, el actual es el que logra Arráez con un promedio relativamente bajo, pues en 2022 registró .316, en 2023 registró .354 y, en este 2024, registró .314.
En 150 juegos, de los cuales 33 fueron con los Marlines y 117 con los Padres, Luis cruzó el pentágono en 83 ocasiones y provocó que otro compañero lo hiciera con 46 empujadas.
Con 32 dobles, tres triples y cuatro jonrones, además de 24 bases por bola y 29 ponches, el venezolano llegó a la brecha de los 200 hits por segunda vez en su carrera, pues en 2023 logró dicha distinción con 203.
Por si fuera poco, de los 637 turnos al bate que vivió a lo largo de la temporada regular, hiló 141 visitas al plato sin poncharse, siendo esta la racha más larga en los últimos 20 años desde que Juan Pierre acumuló 147 en el 2004 (MLB, 2024).
Si bien su calidad no está a discusión como primero en el orden, Arráez resonó aún más en el mundo de las Ligas Mayores por lo que volvió a provocar por segunda vez en estos tres años.
Tal y como lo hizo en 2022, cuando le robó la Triple Corona a Aaron Judge con los Mellizos de Minnesota, ‘La Regadera’ se la quitó en 2024 al fenómeno de Shohei Ohrani.
Con .316, el sudamericano dejó atrás los .311 que registró el estadounidense en 2022, donde firmó una campaña de ensueño con 131 remolcadas y 62 jonrones, el cual significó un nuevo récord en las Ligas Mayores. Sí, solo le faltó ese ‘bendito’ campeonato de bateo.
Ahora en 2024, con .314, después de una férrea lucha a lo largo de 162 juegos, dejó atrás los .310 de Shohei Ohtani, quien firmó una campaña histórica en su primer año en los Dodgers de Los Ángeles, pues además de 130 impulsadas, fundó el club del 50/50 con 54 jonrones y 59 bases robadas. Y sí, solo le faltó ese ‘bendito’ campeonato de bateo para la Triple Corona.
¿Qué sigue con Luis Arráez?
El demoledor de proezas, ese que no es jonronero pero sí uno de muchísimo contacto, vivirá su tercera postemporada con los Padres de San Diego, tras disputar dos con los Mellizos.
Buscando mejorar un bajísimo porcentaje de bateo de .071 en Series de Comodín, su rendimiento será vital para avanzar a la Serie Divisional y replicar lo hecho en 2019, cuando registró .455 con cinco hits, cuatro dobles, una remolcada y dos ponches en 11 turnos al bate que acumuló en tres juegos completos.
¿Lo logrará?
Ya veremos si la llama sigue encendida en el momento más crucial de toda la temporada 2024…
-El Dugout del Gabo.