Pennsylvania.- El candidato republicano estadounidense Donald Trump volvió el sábado al lugar donde sufrió un fallido intento de asesinato el 13 de julio por parte de un tirador a quien llamó “monstruo atroz”, y que mató a un asistente al mitin.
El tiempo se detuvo mientras este monstruo atroz desataba maldad pura desde su posición de francotirador, no muy lejos, pero de la mano de la Providencia y de la gracia de Dios, ese villano no logró su cometido”, dijo Trump a una multitud concentrada en Butler, Pensilvania, esta vez detrás de un cristal a prueba de balas.
El desafiante y muy publicitado regreso de Trump a Butler se produce exactamente un mes antes de las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, una jornada que para el presidente Joe Biden podría darse en medio de un clima de violencia, como alertó el viernes.
Esta vez la seguridad en Butler fue mucho más estricta, con escuadrones de francotiradores posicionados en varios edificios circundantes y un dron de vigilancia desplegado en lo alto.
“Están sucediendo muchas cosas inquietantes”, dijo Heather Hughes, de 43 años, que viajó desde New Castle, en Pensilvania, para asistir al mitin.
Trump tenía una clara ventaja en las encuestas después de aplastar a Biden en un debate televisivo a finales de junio, y entró a la convención republicana en Milwaukee como un mártir político.
Las imágenes del ex Presidente republicano con el rostro ensangrentado, agitando el puño y gritando mientras era arrastrado por agentes del Servicio Secreto, se volvieron rápidamente virales y marcaron la campaña.
Este sábado, numerosos simpatizantes de Trump vestían camisetas adornadas con iconografía del intento de asesinato y algunos lucían tapones para las orejas que recordaban el vendaje que lució el magnate después del tiroteo.
JJJC