León, Guanajuato.- El Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés) señaló que la economía de México aún carece de pruebas concretas sobre los beneficios de la relocalización de cadenas productivas, lo cual podría realizarse con
mejoras en el Estado de Derecho y el clima de negocios.
La falta de evidencia clara es particularmente desconcertante cuando se considera a México. Hay indicadores como la Inversión Extranjera Directa (IED) y e l crecimiento del empleo en la industria manufacturera que dan señales contradictorias sobre el impacto del nearshoring”, afirmó.
“Si bien los efectos de la relocalización en toda la economía podrían tardar en materializarse, otras explicaciones de por qué el impacto del nearshoring no ha sido mayor podrían ser el desarrollo inadecuado de la infraestructura y l os desafíos relacionados
con el Estado de derecho y el entorno de inversión”, indicó el BIS en un estudio lanzado este jueves.
Remarcó que las oportunidades que ofrece el nearshoring han despertado el interés del sector privado en el País, pues a agosto de 2024 se tienen anuncios de inversión por 123 mil millones de dólares.
Sin embargo, señaló que los flujos de IED hacia México han tenido un desempeño inferior al de sus pares en Asia y las Américas, e incluso ha disminuido en los últimos meses.
Si bien la IED en México no ha aumentado, su composición ha cambiado: en 2023, la reinversión de utilidades fue significativamente mayor que la nueva inversión. Esto podría implicar que las empresas ya establecidas en México aumentaron su producción, pero no a sí las empresas nuevas”, externó.
SM