Gran espectáculo el ofrecido por la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG) con el programa “La voz y sus maneras”.
La OSUG marcó historia con su participación en este festival con una compleja presentación y al conjugar su música con el Ensamble de del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y ejecutar cinco obras de las cuales tres son de compositores provenientes de Brasil y Oaxaca, país y estado invitados de honor al Festival Internacional Cervantino (FIC).
Bajo la dirección de Christian Gohmer, el evento celebró cuarenta años de los Solistas Ensamble del INBA y rindió homenaje a compositores, hombres y mujeres, de Brasil y Oaxaca.
Cabe resaltar que con esta participación de la OSUG en el FIC los Solistas Ensamble del Instituto Nacional de Bellas Artes celebraron en este marco su aniversario número cuarenta.
El Teatro Juárez fue el escenario donde se desarrolló el espectáculo “De la voz y sus maneras”, cada interpretación cautivó al público que ovacionó a los músicos en repetidas ocasiones por tan magistral presentación.
Como homenaje por el 65 aniversario del fallecimiento del célebre compositor carioca Heitor Villa-Lobos se interpretó “Choros No. 10, A209 (Rasga o Coração)”. También la obertura de la ópera “El Guaraní”, del brasileño Antõnio Carlos Gomes, y el estreno en Guanajuato de “Huaxyacac 2020”, de Dora Vera, hija de padres oaxaqueños e integrante del Sistema Nacional de Creadores de Arte (SNCA).
Además, se incluyó una obra totalmente clásica de Johannes Brahms, “Valses de amor”, y el estreno en México de “Sinfonía”, del vanguardista italiano Luciano Berio.
Christian Ghomer, director artístico de los Solistas Ensamble del INBA e invitado por la OSUG en esta gala, señaló que el punto de unión entre las obras seleccionadas, muy distintas entre sí, es el uso de la voz dentro de la orquesta, rasgo que las hace sumamente interesantes.
Sobre “Huaxyacac 2020”, de la mexicana Dora Vera que estuvo presente en el concierto, Gohmer refirió cómo el desarrollo de la composición va creando un espacio atemporal donde comienza a existir el sonido y, de pronto, entran y salen tintes de música oaxaqueña tradicional deconstruidos.
En los “Choros” de Héctor Villa-Lobos, explicó el Director, los coros ejecutan sílabas onomatopéyicas y crean una atmósfera única en la pieza, además de enunciar un pequeño poema sobre la tristeza del corazón.
Grace Echauri, cantante mezzosoprano y quien también ha sido directora huésped de la OSUG, comentó:
Las obras que presentamos requirieron invitar refuerzos, es una orquesta muy grande. Las voces que se añadieron somos un grupo de cámara de casi treinta voces, pero, al ser solistas, la intensidad del sonido es diferente al de un coro convencional. Además, por la magnitud orquestal de la obra de Berio, se requiere que vayan microfoneadas para producir efectos instrumentistas; hay muchos cats como en el jazz”.
Esta no es la única presentación de la OSUG en el FIC, ya que se podrá disfrutar de sus interpretaciones el miércoles 23 de octubre cuando presente la Gala Puccini, junto al Coro del Teatro de Bellas Artes de la Compañía Nacional de Ópera y la batuta del Maestro Enrique Patrón de Rueda.