León, Guanajuato.- La carta que debe usar México frente a la llegada de empresas de China es un joint venture, una inversión conjunta.
Este fue el análisis de Lawrence Allen, especialista en nearshoring, quien participó como ponente en la octava edición del Foro Go.
Allen advirtió que México tiene que tomar el control de las inversiones y no dejar que ninguna nación domine la industria nacional, debe haber una competencia y diversificación de las inversiones.
Nunca acepten que China utilice a México, tomen el control, ustedes ponen las reglas”.
Destacó que México es parte de un juego de póker de muy alto nivel, para ganar se debe pensar y actuar de forma global.
Ahora es el tiempo de México, China no es de confiar, la mano de obra es más cara que en Nuevo León”.
Señaló que China está en la mesa de póker agarrando todas las fichas; como va a jugar México tiene mano, un costo de producción más bajo y acceso privilegiado sin aranceles al mercado de Estados Unidos.
Puso de ejemplo la importación que hace China a México de acero y aluminio, hace un pequeño cambio y lo envía a Estados Unidos.
El especialista advirtió que eso no ayuda a México, el beneficio lo tiene China, para esta industria lo que debe pedir México es que este metal se funda y se vacíe aquí si quieren enviar a Norteamérica y debe ser a través de un joint venture.
Es su país, ustedes tienen las leyes o no entras, México tiene que hacer un juego agresivo”.
En contraste, el gobierno de China protege a su industria, a los importadores les exige una licencia que únicamente se obtiene al asociarse con una empresa de China.
Al distribuir los productos es más fácil hacerlo con distribuidores de China, para asociarse. Es necesaria una sociedad que obliga a la transferencia de tecnología.
Recordó que China en los últimos 45 años pasó de ser un país agrícola a tener una participación económica fuerte.
Lo que quería China del mundo era una transferencia de conocimiento, ser parte de la Organización Nacional de Comercio y obviamente inversión.
El especialista recordó que en los años 70 Estados Unidos comenzó a trabajar con China, en ese momento tenían intereses militares por la guerra con Vietnam y Rusia.
Cuestiona honestidad
Lawrence Allen acusó que China ha sido un problema en robo de propiedad intelectual; de acuerdo a CBS, China ha espiado a más de 30 empresas multinacionales y eso representa billones de dólares.
Puso de ejemplo la inversión que hizo Airbus, que instaló una planta para manufacturar el avión A-320. El Gobierno de China se comprometió a dar garantías de que jamás se llevarían a los empleados y no cumplieron. En 2015 salió el primer avión comercial de China.
SM