Virginia González se encuentra en la lucha por superar el cáncer de mama

Guanajuato.- Hoy 19 de octubre, como cada año se conmemora el Día Internacional contra el Cáncer de mama, una enfermedad que además de atacar física y emocionalmente a quien la padece, también sus familias se ven afectadas por el temor latente de perder a su ser querido.

Sin embargo, el sistema de salud en México les respalda para recibir sus tratamientos médicos correspondientes, sin dejar de lado lo importante que es contar con una actitud positiva para vivir el proceso.

Virginia González se encuentra en la lucha por superar el cáncer de mama; mientras que Ana Isabel Gutiérrez Pacheco es sobreviviente del mismo, ambas originarias de San Francisco del Rincón, compartieron con AM Express sus historias a partir de que encontraron anomalías en sus cuerpos y posteriormente tras escuchar el temido diagnóstico, así como explicaron cómo han sido sus respectivos tratamientos.

Virginia está en la lucha por superar el cáncer de mama

Fue a finales de mayo del 2023, cuando Virginia González Sierra, de actualmente 61 años, detectó una bolita en su seno derecho; sin embargo, por miedo de lo que se fuera a tratar, fue hasta noviembre del mismo año que decidió realizarse una mastografía y un ultrasonido, siendo a través del lugar donde se realizó sus estudios que le recomendaron ir de inmediato con un ginecólogo u oncólogo.

 

Para Virginia su familia es la principal razón para no dejarse caer. Foto: Karen Guerrero

 

Yo me sentí muy mal, porque lo que sospechaba tal vez era verdad; lo platiqué con mi hermano y me mandó con un oncólogo, el cual me mandó a hacer una biopsia y otros estudios, finalmente el diagnóstico fue: cáncer de mama en seno derecho por tumor maligno”, tras la noticia Virginia aseguró que la tristeza, el miedo y la angustia, estuvieron presentes, pues en su mente lo tomó como una sentencia de muerte.

A pesar de ello, a su vida llegó Cecy Cisneros quien es sobreviviente de cáncer y voluntaria de un Caises, quien de manera oportuna la pudo orientar junto a su familia y así poder comenzar lo antes posible con su tratamiento.

“Llora, llora todo lo que quieras, pero solo hoy, después ya no, porque todo depende de la actitud que tengas, y una actitud positiva te va ayudar mucho”, fueron las palabras que Cecy le dijo y que hasta la fecha tienen un importante significado para Virginia.

Sin duda no ha sido un proceso fácil, pues la paciente ha tenido días buenos y días malos, al tener que encarar ocho quimioterapias que la debilitaron considerablemente, además de una mastectomía, 15 sesiones de radiaciones.

Recientemente empezó un tratamiento de anticuerpos, que tendrá una duración de un año y que recibirá cada 21 días. Cabe señalar que es atendida en el Imss, lugar donde aseguró siempre ha tenido un trato digno por parte del personal, quienes han tratado su caso como prioritario. 

Actuar a tiempo y no rendirse

Todo esto lo he asumido con una actitud positiva, no me he dejado rendir, estoy en proceso de reparación. Sigo en esta lucha, por mis hijos, mis nietas, por el amor de mi familia y amigos que me han acompañado en todo momento, pero sobre todo por mí, porque quiero seguir viviendo y eso me da la fuerza para seguir adelante en este proceso”, aseguró Virginia.

La señora González invita a que las mujeres actúen a tiempo y que, aunque el diagnóstico no sea positivo tienen que ver la vida como una maravilla, pues finalmente el pelo, las pestañas y las cejas volverán a crecer. 

“Ama la vida, tócate para que no te toque, revísate, salva tu vida, lucha por ti y verás que vale la pena”, compartió.

Isabel sobrevivió al cáncer, enfermedad que le ha dejado cambios positivos como persona

Ana Isabel tiene actualmente 56 años, y fue en el 2020, año de la pandemia por COVID, que tras algunos meses de sospecha y varios estudios fue diagnosticada con cáncer de mamá.

 

Isabel es sobreviviente de cáncer de mama y dice haber tenido un gran cambio como persona. Foto: Karen Guerrero

 

Deje pasar alrededor de cinco meses, tal vez si hubiera ido en el momento no hubiera sido tan grave”, señalando que desde el momento en que detectó una anomalía en su seno derecho no dudó en comentarlo con su marido.

Relató que fue a través de Salud Digna que se hizo el primer estudio, siendo el personal de esta que recibió una llamada para indicarle que era de suma importancia atenderse, invitándole a ir a su centro de salud más cercano, por lo que tras colgar dicha llamada se dirigió al Caises, pues afortunadamente el área de oncología se mantenía activa.

La doctora Margarita Murillo, fue quien le atendió en ese momento y le recomendó no gastar su recurso económico o deshacerse de sus bienes, pues el sistema de salud público cubrirá sus estudios y procesos a los que se le indicaría someterse. 

Siendo así que de marzo a junio de ese año, continúo con estudios, pero en dicho lapso su tumor seguía creciendo, siendo hasta el 9 de julio que recibió su diagnóstico oficial como cáncer de mamá.

“Yo lloré mucho porque no sabía qué hacer, pensaba muchas cosas, desde que seguía, cómo iba a pagar el tratamiento o si me iba a morir. Mi hermana me acompañó, lloramos y aunque no lo queríamos creer eso era”.

Sin embargo, a la brevedad comenzó su tratamiento, por lo que de julio a diciembre fue el tiempo en que Ana Isabel fue sometida a un proceso de seis quimioterapias, así como 15 radioterapias.

“La primera quimio me tumbó, bajé 5 kilos en una semana; pero lo bonito de esto es que Dios pone en el camino a las personas que nos harán bien”, pues dice que a través de conocidas que habían pasado por lo mismo recibió muchos consejos y recomendaciones de alimentación para tener un proceso más ameno.

Un temor más que Ana Isabel encaró fue la posibilidad de que le extirparan uno de sus senos, sin embargo, debido a que su tumor disminuyó considerablemente hasta un 90 % no fue necesario que eso sucediera, pues luego de recibir su última quimioterapia fue que la operaron para solo retirar el tumor y algunos ganglios.

“Luego de que me operaron salió todo en orden. Yo me siento libre de cáncer de mamá. Y mi forma de pensar cambió, soy más positiva, ya no me tumban tan fácil, ni me preocupo por lo que no vale la pena”, finalizó.

JRL

 

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