Envueltos entre el humo del copal, el olor a hierba, frutas y flores, entre creencias, sabiduría ancestral y fe, la mañana de este domingo en el centro de Acaxochitlán se celebró el Día Internacional de la Medicina Tradicional.
Fueron mujeres y hombres, en su mayoría adultos mayores, los que participaron de municipios y lugares lejanos de Hidalgo, Puebla y Veracruz, ni media docena del municipio anfitrión, dado que se supo que no extendieron invitación a toda la comunidad por parte de la presidencia municipal que encabeza el alcalde Ricardo Perea.
En el evento dieron demostraciones de cómo hacer pomadas con base en plantas medicinales; algunas limpias en las que metieron a pacientes en tepes; afuera, pequeños altares con imágenes religiosas y otras figuras de tamaño humano, aladas con plumaje y rostro de pájaros, además de otros indefinidos.
Entrando al auditorio municipal se encontraba un arco de flores, autoridades e invitados en danza y al frente la diputada federal Alma Lidia de la Vega, les dieron xochimapales y les colgaron collares naturales.
Así estuvieron por varios minutos dando vueltas con la música en vivo de los huapangueros, posteriormente vino la explicación de ese ritual y los artefactos hechos de varas, totomoxtle, flores y panes consideradas reliquias sagradas.
También explicaron en náhuatl qué es el tlamanalli, ofrendas de piso, con bellas figuras formadas de frutas, velas, inciensos, semillas, plantas, dedicadas a la madre tierra, a los vivos, a los muertos.
En los mensajes se habló de la importancia de la conservación de las tradiciones milenarias que preservan los pueblos originarios del país, del misticismo y cosmovisión.
Alrededor de la parte sagrada se hizo la vendimia de varios productos, no meramente arsenales, de todo tipo, como postres y hasta ropa importada.