La Copa Mazatlán estaba por celebrar su edición número 24 en el 2024, pero la situación de inseguridad que se vive en Sinaloa orilló a su postergación oficial hasta el siguiente año.
A través de sus redes sociales, el comité organizador del torneo anunció la noticia, aclarando que la vigésimo cuarta edición se llevará a cabo del 5 al 9 de febrero del 2025.
“Mazatlán se caracteriza por su calidez, hospitalidad y el esfuerzo constante de su gente, por ello seguiremos trabajando para recibirles en nuestro puerto y ofrecerles una experiencia memorable durante su estancia en 2025”.
Con 33 categorías, la Copa Mazatlán se caracteriza por su enorme convocatoria. Hasta antes de su vigésimo cuarto aniversario, más de 3 mil equipos habían participado.
Su poder de convocatoria es tal que convergen talentos de distintas ciudades y León no es la excepción, pues varias academias han viajado hasta el puerto mazatleco para vivir el torneo y adquirir la experiencia necesaria para el futuro.
Sigue afectando
Con el inicio de la Liga Mexicana del Pacífico (LMP), varios estadios han sufrido por la falta de asistencia en las gradas, siendo el de los Tomateros de Culiacán el que más ha resonado a nivel nacional.
Con una capacidad para albergar hasta 20 mil aficionados, el Estadio Tomateros recibió su segunda serie de la campaña ante Cañeros de Los Mochis del viernes 18 al domingo 20 de octubre.
De acuerdo con datos oficiales de la liga, el viernes, con varias zonas del estadio totalmente sin gente, se registró apenas una asistencia de 6 mil 808 aficionados.
El sábado y domingo las cosas mejoraron con 9 mil 629 y 11 mil 375 fanáticos, respectivamente, pero aún se estuvo lejos de igualar el lleno que se vivió el sábado 12 de octubre, que fue cuando se celebró el Juego Inaugural contra los Algodoneros de Guasave.
Ha sido tanta la afectación por la situación de inseguridad que ya afectó una serie: la de Naranjeros de Hermosillo y Mayos de Navojoa.
Originalmente, su primer juego se disputaría el viernes, pero la serie inició hasta el sábado debido a que su traslado era por carretera, pero no se atrevieron a pasar por el centro de Sinaloa por la noche, siendo esta la causante de mover la logística y viajar por aire.