Miroslava Ferra trajo un pedacito de todo el folclor y sabor de la música oaxaqueña a la edición 52 del FIC a la Alhóndiga de Granaditas.
Las cientos de personas reunidas se dejaron llevar por un viaje musical único, una deliciosa mezcla de sonidos tradicionales, boleros, cumbias istmeñas así como los géneros musicales de ocho regiones de Oaxaca.
Miroslava abrió el concierto con “Pinotepa” y siguió con “Naela” del compositor Chuy Rasgado, músico emanado del Istmo de Tehuantepec.
Ferra es originaria de Juchitán de Zaragoza, comenzó a cantar de manera profesional a los trece años y desde entonces se ha dedicado a la música tradicional.
La cantante ofreció un show muy animado con el arcoíris músical oaxaqueño, además de que con su energía y hermosa voz, enamoró al público que poco a poco se fue sumando a la fiesta para acabar en baile.
Dentro de su repertorio, la soprano interpretó “Sabor a mí”, “Andariego”, “Canción Mixteca”, “Allá de donde vengo”, “Pachanga Juchiteca”, “El último trago” y “Huarachuda”.
El público cantó a todo pulmón “Caminos de Guanajuato” y “Amanecí otra vez” ambas del hijo pródigo de Guanajuato, José Alfredo Jiménez; y como broche de oro, regaló “La llorona”, “Dios nunca muere” del músico y poeta Macedonio Alcalá y “Zandunga”.