Guanajuato.- Los patrullajes y retenes por fuerzas policiales de los tres niveles de gobierno en el tramo de la carretera federal Salvatierra-Acámbaro, son muy evidentes, tras la explosión esta mañana del coche bomba frente al edificio de Seguridad Pública.
A las 5:20 de la madrugada, un coche bomba explotó a una calle de la Presidencia Municipal de Jerécuaro, destrozó el portal y al menos 15 inmuebles y 10 vehículos se dañaron.
En ambos sentidos de la carretera Salvatierra-Acámbaro se perciben patrullajes por parte del Ejército y las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado, mientras que hay un retén de la policía de Guardia Nacional para la revisión de vehículos sospechosos.
En la periferia de Acámbaro con una población de 108 mil habitantes se aprecian patrullajes, pero muy mínimos, inclusive en el acceso a la localidad no hay ningún filtro de vigilancia.
Contrario a ello, en el primer cuadro de Acámbaro, es decir, en el centro del municipio, hay una mayor vigilancia por parte de la Policía Municipal, Guardia Nacional y del Ejército, así como de las Fuerzas Estatales.
De acuerdo con mandos de la Guardia Nacional, la vigilancia y los patrullajes por partes de las fuerzas federales será permanente, mínimo durante los siguientes tres días, para ayudar a las policías locales a reforzar la seguridad, tras estos hechos de violencia.
Vigilancia en Jerécuaro
En el municipio de Jerécuaro la seguridad y vigilancia se concentró únicamente en el centro de la localidad, donde también esta mañana estalló otro coche bomba.
La extrema vigilancia está al frente de unos 40 elementos de la Guardia Nacional, Ejército y de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado, quienes se concentraron entre las calles aledañas al lugar donde sobrevino el estallido.
En el resto del municipio tampoco hay una vigilancia visible, mucho menos en carreteras colindantes, puesto que no se percibe ningún filtro o retén de seguridad permanente, tras estos acontecimientos violentos que sacudieron a Jerécuaro.
Patrullaje aéreo por parte de alguna corporación de seguridad, tampoco se ha dado.
Testimonio de Rafael Almanza al escuchar el estruendo
“Estaba dormido y de repente el estruendo me hizo hasta saltar de la cama”, relata don Rafael Almanza, habitante de la colonia San Isidro, en Acámbaro, donde un coche bomba explotó enfrente de las instalaciones de seguridad pública, dejando cuantiosos daños.
El vehículo explotó a las 6:20 de la mañana de este jueves 24 de octubre, mientras los vecinos de la zona dormían, aunque la mayoría señaló que se despertaron tras la explosión y comentaron que hasta tembló por unos momentos, lo cual provocó pánico colectivo, ya que no querían salir de sus casas.
“Yo iba caminando con mi cuñada como a dos cuadras de donde está la Policía. Íbamos a comprar algunas cosas, cuando de repente escuchamos bien fuerte la explosión, volteamos y vimos el destello, luego el fuego. En eso mejor nos regresamos a la casa porque fue horrible ver todo el fuego y los chanchos de fierro y plástico que salían volando”, comentó Carmen, habitante de la calle Zapata, la cual se encuentra paralela a la avenida donde ocurrió la explosión.
“Muy feo y muy fuerte se escuchó. Yo hasta pensé que se había caído esta casa de aquí de al lado, quise salir a asomarme, pero a la barda se le cayó una parte del enjarrado y trabó la puerta, apenas hace ratito me pudieron sacar con un cincel”, contó Angelina Morales, habitante de la misma calle Zapata.
Aunque las calles cercanas al lugar de la explosión lucieron vacías, los domiciliarios de la colonia San Isidro aseguraron que se trata de una zona muy tranquila, por lo que le sorprendió este suceso, ya que nunca habían experimentado algo así.
“A todos nos hizo levantarnos bien rápido esa explosión, fue tan fuerte que algunas ventanas se me tronaron y adornos que tengo yo en las paredes o en el techo se cayeron, hasta parecía un temblor, las casas que están atrás, dónde fue todo, fueron las más afectadas porque lo de nosotros no fue mucho” comentó una vecina que prefirió el anonimato.
Cristián, un joven que se encontraba detenido en barandillas al momento de que el coche bomba detonó, exclamó que fue algo impresionante presenciar algo así, “la neta estuvo bien machín todo, hasta el portón se cayó, luego nos dijeron que nos iban a dejar salir hasta el siguiente día por la magnitud de esto, pero gracias a Dios ya nos dieron chance porque yo ya cumplí mis horas”.
AM