De la selfie a los hechos

Muy bonitas las fotos y los discursos que comparten la presidenta Claudia Sheinbaum y la gobernadora Libia García diciendo que, ahora sí, habrá coordinación e inteligencia. Dos días después estallan coches bomba en Acámbaro y Jerécuaro como golpe de realidad.

Sí es cierto que es una muy buena señal la asistencia de Libia el martes a la reunión del gabinete de seguridad federal y el compromiso de ambas políticas de hacer equipo. Después de todo para eso las elegimos y para eso les pagamos, no esperamos menos. 

La misma coordinación presumió en su momento el ex góber Diego Sinhue con autoridades federales. En la zona militar de Irapuato estuvo dos veces el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, encabezando reuniones del gabinete de seguridad. Pero las fotos y los buenos deseos no resuelven los problemas, mucho menos la violencia.

Claudia y Libia enfocan coincidencias en sus estrategias: atención a las causas, fortalecimiento del despliegue operativo y la apuesta a la inteligencia y la investigación. 

Y a la sintonía entre Federación y Estado se agrega la buena relación del secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch y el nuevo secretario de Seguridad de Guanajuato, Juan Mauro González Martínez, viejos conocidos en su paso por la extinta Policía Federal.

Desde el primer segundo que Libia tomó el timón supo bien en dónde está parada, lo mismo que Sheinbaum en el País. Están sobre un polvorín de violencia sin fin, y sin control. La explosión de los dos coches bomba en Acámbaro y Jerécuaro el jueves, por fortuna sin víctimas mortales, es solo un recordatorio más de grupos criminales que desafían al Estado.

Claudia y Harfuch pierden el tiempo descartando terrorismo en los ataques en los dos municipios del sur de Guanajuato. Terrorismo, dice la RAE y el Código Penal Federal y local, son actos de violencia ejecutados para infundir terror. Punto. Lo verdaderamente importante es ¿por qué pasó? y detener a los responsables. Y eso no ha pasado aún.

La gobernadora Libia García presentará su plan de seguridad iniciado noviembre. Prometió que no escatimará recursos, esfuerzos y talento. Ha anunciado la estrategia metropolitana de seguridad, un escuadrón anti extorsión, un centro estatal de inteligencia e investigación criminal, agentes estatales con facultades de investigación, seguridad en caminos, y más.

Ya no hay tiempo para perder el tiempo. O la puesta es en serio o ya no habrá reversa.

Panistas ‘quedan bien’ con Claudia Sheinbaum

Ver para creer: la mayoría de los diputados locales panistas haciendo maniobras legislativas para “quedar bien” con la Presidenta morenista Claudia Sheinbaum, a pesar de que esto haya significado tener una votación dividida en sus propias filas. Habrase visto. Les contamos por qué. 

Por más que digan los diputados y la propia gobernadora panista Libia Dennise García Muñoz Ledo que existe la división de poderes en Guanajuato y que ella respeta las decisiones que tome el Congreso, la intención de ella de colaborar lo más posible en materia de seguridad con Claudia Sheinbaum motivó que el jueves la bancada de su partido, el PAN, diera un “cambiazo” de 180 grados para aprobar, de última hora, la reforma a la Constitución federal para que la Guardia Nacional pase a formar parte de la Sedena.

Sí, así como lo oye. En sentido contrario a la postura de la dirigencia nacional de su partido y de sus diputados federales y senadores, quienes en su momento rechazaron con airados discursos y pancartas en las tribunas legislativas y votaron en contra de esta transferencia.

El asunto estuvo así: El martes, en  la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales del Congreso, la mayoría de los partidos que la forman: PAN, PRI y MC, excepto María Eugenia García, de Morena porque no asistió y Sergio Contreras, del PVEM, porque a nivel nacional ese partido es aliado de Morena, aprobaron el dictamen de rechazo a dicha incorporación. 

Así votaron Juan Carlos Romero Hicks, presidente de la comisión, Aldo Márquez Becerra y Susana Bermúdez Cano, los tres panistas.

Llegado el jueves, en la sesión del pleno del Congreso en la votación en lo general la postura del total de esa bancada también fue de rechazo. 

Pero pasó algo extraño. De última hora, de manera sorpresiva, Sergio Contreras, coordinador del PVEM, presentó una reserva en lo particular para modificar el dictamen en el sentido de que sí se aprobara la reforma remitida por la Cámara de Senadores. 
Y ahí fue cuando 13 diputados panistas “dieron la voltereta”: aceptaron la propuesta de Contreras y aprobaron lo que el martes, y apenas unos minutos antes habían rechazado: es decir, aceptaron que la Guardia Nacional pase a formar parte de la Sedena.

Tres ‘azules’ con voto dividido

Pero aquí volvió a pasar algo más raro todavía, que no recordamos haber visto hace años y durante muchas legislaturas: hubo un voto dividido dentro de la fracción azul: Los únicos panistas que sí mantuvieron el sentido original del dictamen de rechazo fueron Juan Carlos Romero Hicks, Jared González Márquez y Rolando Alcántar Rojas.

No es que esté mal que no voten en bloque, pues en el ideal, todos los legisladores deberían votar según sus convicciones y los intereses de sus representados, pero en este caso sorprendió porque no es algo que suceda en la bancada panista, quienes siempre votan en una sola línea.

Lo que se sabe es que entre miércoles y jueves, Jorge Espadas Galván, coordinador de la fracción azul, habló con sus diputados, o por lo menos con la gran mayoría, para avisarles: “Vamos a ir todos en siempre sí”.  

¿Cuáles fueron las razones de los tres diputados azules para no cambiar su voto? AM les preguntó a los tres. Juan Carlos Romero sostiene que la votación fue la misma al principio y al final. 

Jared González, que en su partido siempre les han permitido el voto de conciencia. 

En lo que ambos coincidieron fue que sostienen que la postura de su partido es la no militarización del país y que existe un acercamiento entre Libia García y Claudia Sheinbaum para trabajar de manera coordinada los Gobiernos Federal y Estatal en materia de seguridad.

Y aunque ellos no lo dijeron, es más que evidente que ahí está el punto central del “cambiazo” de sentido en la votación: lo que se buscaba con la aprobación de la transferencia de la Guardia Nacional a la Sedena fue mandar un mensaje al Gobierno Federal “moreno” de Claudia Sheinbaum de que Guanajuato está dispuesto a colaborar con ambas instituciones para pacificar a nuestro Estado y al país. 

Recordemos que apenas el martes anterior, es decir, dos días antes, Libia Dennise había ido a la Ciudad de México no solo a entrevistarse con la Presidenta de México sino a asistir a su reunión de seguridad, con todo el gabinete de este sector, y hablar con ella de la estrategia conjunta de ambos niveles de Gobierno. 

En un comunicado emitido horas más tarde por el Gobierno de Guanajuato, se informó que en la reunión de ambas gobernantes se acordó realizar patrullajes conjuntos entre las FSPE, la Sedena y la Guardia Nacional por las 10 regiones en que se dividirá todo el estado. Así que los diputados no quisieron torpedear el acuerdo.

Voto de confianza a la Presidenta

Lo anterior se confirma con lo dicho por el propio Jorge Espadas, durante su intervención en la tribuna para explicar la nueva postura de su fracción. 

“Por nuestra parte, hoy daremos un voto de confianza al Gobierno federal, porque reconocemos que recuperar la paz es la demanda número uno de la gente de Guanajuato. Nuestro estado requiere un modelo de apoyo mutuo y de confianza entre los distintos órdenes de gobierno, que nos permita tener resultados tangibles”, subrayó.

Por lo que destacó que el Grupo Parlamentario del PAN se pronunciaba sobre la necesidad de establecer una colaboración efectiva entre los distintos niveles de gobierno para recuperar la paz en Guanajuato.

“En Guanajuato, los tres Poderes locales, la sociedad en general, urgimos una coordinación efectiva entre el Gobierno Federal, el del Estado y los de los 46 municipios: esta aprobación es una apuesta a la colaboración”, destacó el coordinador del grupo.

Jared González agregó en su plática con AM, que además como contexto estaban los hechos de Jerécuaro y de Acámbaro la madrugada de ese mismo jueves de la sesión del Congreso: los atentados con coche bomba, uno de ellos, el de Acámbaro, frente a la Dirección de Seguridad Pública con el resultado de tres policías heridos, una grave. 

Estos pusieron de manifiesto -por enésima ocasión, como si faltaran recordatorios- la urgencia de que Gobierno federal y Gobierno estatal trabajen juntos contra la delincuencia organizada. 

Por su parte, Rolando Alcántar votó en contra la propuesta, lo que significó mantenerse firme en su decisión de que el país no se debe militarizar y la Guardia Nacional debe ser civil, explicó él mismo a AM. 

Ahora, ¿por qué fue Sergio Contreras, coordinador del PVEM, y no Jorge Espadas, coordinador del PAN, quien presentó la propuesta de modificación en la tribuna el jueves para dar el “cambiazo” en el sentido del dictamen?

Porque como ya lo mencionamos al principio y como todo mundo lo sabe, porque a nivel nacional el PVEM es aliado de Morena, y días antes de asumir la diputación, Contreras anticipó en una entrevista con AM que en todos los temas nacionales de repercusión estatal, su partido asumirá la misma postura que tengan a nivel federal. Este fue el caso. 

Por lo tanto, Sergio tenía que hacer su luchita para “jalar agua al molino” de la coalición a la cual pertenece a nivel nacional.
El lunes, habló con David Martínez, coordinador de Morena, para anunciarle la reserva en lo particular que cambió todo el sentido de la votación y le pareció bien, obviamente, porque le beneficiaba. 

Buscaron a Espadas para hablar con él para plantearle lo mismo y le dijeron que en razón de que la gobernadora tenía una actitud totalmente diferente a Diego Sinhue Rodríguez, era un buen mensaje que se diera desde el Poder Legislativo lo que ya le contamos.

Jorge les comentó que era un tema de partido, que tenía que verlo con sus diputados. El miércoles, Sergio habló con Espadas y este le que confesó que había mucha discusión al interior de su fracción. Sergio le confirmó que iba a presentar una reserva para cambiar el sentido del dictamen para que quedara como también ya le relatamos. 

El jueves en la mañana, Espadas Galván le anunció a Sergio: “es probable que pase”. Y sí pasó pero con votación dividida en la bancada “azul”. 

Samantha Smith y sus nombramientos

Con polémicas decisiones arrancó el gobierno de Samantha Smith Gutiérrez en la capital. 
Para comenzar, la ratificación del director Jurídico Municipal, Jorge Valencia Gallo, quien fue director de Transporte del Estado y acusado de recibir sumas millonarias en San Miguel de Allende, con el fin de otorgar permisos y concesiones de taxis ejecutivos y verdes.

Al ex funcionario de Transporte del Estado de Guanajuato le fue fijada una sentencia por el delito de cohecho, el juez dictó 4 años y seis meses de prisión y fue aplicada la inhabilitación para ejercer cualquier cargo durante los próximos diez años. 

Pero como apeló la sentencia su situación legal está en el limbo, lo que aprovechó el ex alcalde Alejandro Navarro Saldaña para nombrarlo titular del Departamento Jurídico del Municipio. Samantha lo ratificó, pero si queda en firme la sentencia tendrá que irse. Y, aunque desde luego hay la presunción de inocencia, el nombramiento es cuestionable.

Otro imperdonable desliz fue el nombrar al regidor de Morena, Julio César García Sánchez, como presidente de la Comisión de Género del Ayuntamiento, quien hace unos años fue sentenciado por agresión a su entonces pareja. Ante la presión social, incluyendo al Congreso del Estado y a la propia gobernadora Libia García, debió dar marcha atrás.

A su equipo Samantha sumó otro perfil controversial, el de Lía Paloma Trueba Guzmán como Coordinadora de Comunicación Social, conocida por sus ataques en redes sociales a grupos feministas y a la comunidad LGTBI. Eso sí, suma 96 mil seguidores en X.

RAA