Guanajuato.- Fabrizio Lorusso, académico e integrante de la Plataforma por la Paz y la Justicia en Guanajuato, alertó de los peligros de la militarización de la seguridad pública en el estado tras la aprobación en el Congreso local de la reforma que pasa a la Guardia Nacional a manos de la Sedena.
Aunque esta reforma ya fue aprobada en todas las instancias federales, en la sesión de este jueves 24 de octubre, de manera sorpresiva, los legisladores del PAN y PVEM que inicialmente se habían opuesto, terminaron por permitir que avanzara esta transferencia a nivel estatal.
El académico de la Universidad Iberoamericana León señaló que este cambio es una señal clara de apertura del gobierno estatal a la militarización ante la coyuntura de las masacres, asesinatos de policías, creciente de homicidios y los coches bomba de Acámbaro y Jerécuaro, en los días recientes.
Se da en el marco de un esfuerzo renovado e inédito, últimamente de colaboración y coordinación entre el estado de Guanajuato y la Federación en materia de seguridad pública después de un arranque muy convulsionado y violento de ambos gobiernos”, explicó para AM.
Lorusso recordó que históricamente el PAN ya ha apoyado la intervención del Ejército, pero sin contar con los resultados esperados de pacificación.
“En la época de (Felipe) Calderón, por ejemplo, hemos visto cómo ciertos operativos conjuntos con despliegue militar han apagado un fuego para prender otros alrededor, es decir, han desestructurado equilibrios y reacomodado ciertas fichas, pero generando a la postre mayor violencia general y violaciones a derechos humanos de la población. Ese es el peligro”, apuntó.
A su vez, también existen análisis que consideran que la estrategia de la militarización de la seguridad pública es “contraproducente”, como cataloga el reporte “¿Qué funciona para reducir homicidios en América Latina y el Caribe?”, elaborado por el Laboratorio de Análisis de la Violencia, Universidad del Estado de Río de Janeiro.
Dentro de las evaluaciones del impacto que tiene las distintas intervenciones que se han hecho en países latinoamericanos, la militarización es la que tiene peores resultados tanto en el rubro del “Patrullaje del Ejército”, como en el “Descabezamiento de los grupos criminales”.
Recomiendo que la sociedad, la prensa y los defensores de derechos humanos tengamos máxima atención, porque ya hemos visto esta historia de los operativos conjuntos de fuerzas militares y la actuación bastante polémica de la Guardia Nacional en Guanajuato”, añadió Fabrizio Lorusso.
Recordó casos como el asesinato de Ángel Yael, estudiante de la Universidad de Guanajuato, en Irapuato, en 2020, por elementos de esta corporación, así como las irrupciones ilegales a domicilios en León que se han dado recientemente.
“Habrá que monitorear ahora que se va a incrementar su despliegue operativo y sus funciones, porque si los vamos a ver en acción tendría que ser fiscalizado y eso se antoja difícil porque todavía gozan de cierto fuero que no debería de ser, pero lo tienen”, apuntó.
Militarización no es la respuesta: buscadora
Por su parte, Olimpia Montoya, fundadora del colectivo celayense “Proyecto de Búsqueda”, expresó inquietudes sobre los alcances que ahora tendrá esta corporación, por su formación militar.
Como colectivo nos preocupa que con esta reforma y cambio de color (partidista) en Celaya y algunos otros municipios, sea el Ejército, ahora Guardia Nacional, quien se encargue de la seguridad de la población de las personas a pie. Que seamos un estado militarizado, la formación de estas instituciones es para el combate, represiones de grupos de choque, enfrentamientos con cuerpos armados”.
La buscadora advirtió también que “la presencia militar en las calles no ha bajado los índices de violencia de acto impacto, como son los homicidios, terrorismo, desaparición. Y hay demasiadas historias de abuso de autoridad cometido por estas corporaciones, en retenes colocados de forma arbitraria en diferentes puntos de la ciudad, el municipio está sitiado”, concluyó.
AAK