León, Guanajuato.- Arthur Kipps no es el único que ha vivido actos atemorizantes que busca compartirlos con un público, sino que el propio Rafael Perrín quien comparte historias escalofriantes durante la representación de “La Dama de Negro” en distintos teatros, incluidos, el Teatro Manuel Doblado.
En entrevista con AM, el afamado director, que tienta al terror no sólo con ésa, sino cuatro puestas en escena del mismo género por toda la República, habló sobre lo que viene con la obra basada en el texto de Susan Hill.
Él mismo, en una ocasión, vio la silueta de un hombre, cuando estaba entre funciones y no era nadie del staff, mucho menos del Teatro.
Pero, la que ha vivido de forma más extrema esas energías, es la esposa de Rafael Perrín, Gaby.
“En el camerino de abajo -en el Teatro Manuel Doblado- siempre nos han asustado, sobre todo a mi esposa; la otra vez que me acompañó, estaba en el camerino y de repente en el espejo vió que en la puerta estaba parada una mujer, volteó y no había nadie, volteó al espejo y seguía la mujer, estábamos en plena función. Cuando oí los gritos de Gaby, dije: ¿Qué está pasando allá abajo? corriendo los técnicos, estaba muerta, porque lo vio dos veces. Nos dijeron lso guardacasas que en el Manuel Doblado se aparece una mujer que anda merodeando en el teatro, a mí no me ha tocado, pero a mí mujer ya no le tocó, de Dama de Negro a Dama de Negro”, compartió.
Rafael Perrín comentó que los mexicanos somos muy fans del terror y eso se nota en los 30 años que lleva de representación, La Dama de Negro.
“A lo largo de 30 años de La Dama de Negro, nos hemos dado cuenta que la gente le encanta el terror, proque se sigue llenando, siguen yendo, es una bendición de Dios, no hay otra palabra. Estoy viviendo mi sueño, que era ir a una ciudad y que la gente viera mis obras, estoy profundamente agradecido a Dios, al publico que hacen que mis montajes llenen, el Manuel Doblado siempre me ha respondido bien, no tengo palabras para agradecerle a Dios, que me da mucho trabajo, sí ha sido una friega, con mucho trabajo, pero gratificante”.
Perrín, quien no para de llevar buen teatro por todo México, respondió a la pregunta de cómo le hace para cumplir con su agenda de trabajo.
“Yo me pongo en manos de Dios, le pido que me haga la agenda, yo todo le digo que sí; recientemente estuvimos en Lagos de Moreno con la Dama de Negro, en el teatro Rosas Moreno y fue la primera vez en ese lugar, a todo le decimos que sí y se acomodan las cosas, muchas despedidas, con mucho cariño”, compartió.
La Dama de Negro llegará con dos funciones al Teatro Manuel Doblado, ambas con la expectativa de salir preguntándose si La Dama los logró impregnar de su maldición, una advertencia: ¡no la veas a los ojos!