León, Guanajuato.- Aunque Eduardo Bohórquez López, director ejecutivo de Transparencia Mexicana, consideró que fue como un “balde de agua fría” el archivar la iniciativa de reforma a la Ley de Contrataciones Públicas en Guanajuato, afirmó que hay más formas de combatir la corrupción que acecha las compras en los gobiernos estatal y municipales.
Una de las voces más escuchadas de la agenda en materia de anticorrupción, contrataciones públicas, participación ciudadana y justicia digital, habló con AM sobre el impacto que tuvo esta decisión que se tomó en el Congreso del Estado en junio de este año.
En especial tras la participación de la organización no gubernamental que encabeza, dentro del debate que se tuvo para reformar la ley en busca de crear un sistema de evaluación de proveedores del Gobierno del Estado.
AM: ¿Cuál fue el recuento de su participación en esta reforma?
Las compras gubernamentales se quedaron en el Siglo XX, agrégale que los sistemas de contratación, que es un lugar en donde dispersas recursos, se prestan a corrupción, malos manejos, tener bienes y servicios que no te convienen pero que de alguna manera existe algún compromiso o una componenda y tienen que pagar ese favor.
Cuando vimos que Guanajuato tenía una discusión impulsada desde la sociedad civil para tener un mejor sistema de contratación pública, nos dio mucho gusto, porque abrir estas conversaciones es sano siempre.
Sin embargo, no importa cuántas veces reformes la ley, todo el tiempo tenemos que estar revisando que los sistemas de contratación pública funcionen bien, que no se abuse de la adjudicación directa, que no haya un grupo consentido de proveedores, que tengan oportunidad sociedades cooperativas y colectivos de mujeres, de poder vender sus productos al gobierno.
AM: ¿Cuál fue el impacto de que fuera archivada?
Nos entusiasmaba que hubiera disposición de parte del Congreso de avanzar una reforma, pero sí fue un balde de agua fría cuando casi al final de la legislatura anterior, decidieron patear el balón y ver si la nueva administración lo retomaba. Creo que es muy importante que un estado que quiere ser competitivo tenga una buena ley de contratación estatal.
Un buen sistema de contratación pública tiene que pensar a 20 años, te tienes que ir preparando y es un instrumento muy poderoso.
Insisto que lo importante es que no lo veamos como un asunto que se resuelve una sola vez, todo el tiempo tienes que estar pensando si tu sistema de contratación pública está dando los resultados que se esperan.
AM: ¿Fueron válidos los argumentos del impacto presupuestal y de la sobre regulación para archivar la iniciativa?
Fueron los que utilizaron para frenarla, pero no creo que se sostengan. Si lo que quieres es reformar un sistema y hacerlo menos costoso, esa es la instrucción que le das al Congreso. Hace 40 años si se hubiera dicho esto, se opinaría que no habría forma de hacerlo, porque tienes que comprar un sistema de información costosísimo, pero hoy tienes hasta Excel, formas creativas, inteligentes, donde puedes publicar grandes cantidades de información sin tener que hacer inversiones onerosas para el Estado.
Incluso suponiendo que hubiera costos, si te ahorras tantos millones de dólares en mejores contrataciones, está más que pagada la inversión en el sistema.
El punto es que no le han dado una visión clara al Congreso de por qué importa legislar en esta materia, es para poner al día al estado, por supuesto tienen una agenda de anticorrupción asociada, transparencia, productividad, pero lo que quieres es tener un sistema de compras que haga que cada peso de los contribuyentes y del Estado, se sienta que está bien invertido.
No quieres un sistema de contratación abierto, sólo porque mágicamente va a desaparecer la corrupción en el mundo, lo quieres por muchas razones, es una inversión estratégica de un Estado para cómo potencializar al máximo el gasto público de la entidad.
AM: ¿Qué sigue tras la suspensión de la iniciativa?
Lo que nos toca como reto a todos y lo que tenemos que discutir es cómo hacemos mejores sistemas de contratación y si la razón es presupuestal, pues resolverla, si es política, destrabarla, si es una sinrazón, entonces tratar de dialogar hasta que encontremos cómo hacerlo.
El éxito no es solo aprobar una reforma, el éxito es tener un buen sistema de contratación pública, porque si no podemos incurrir en la idea errónea de que solamente legislando podemos tener buenos sistemas de contratación, hay mucho que se puede hacer sin tener que reformar la ley.
AM: ¿Qué tanto se puede ahorrar en las finanzas del gobierno al mejorar estos sistemas?
Es difícil hablar de manera general, un gobierno compra desde engrapadoras, hasta grandes obras, pero lo que sí sabemos y bastante probado es que el ahorro más importante es que sabes que estás gastando estrictamente lo necesario y que las economías que tienes puedes invertirlas en una de dos cosas: adquirir más bienes del mismo bien, o adquirir otras cosas.
AM:¿El padrón de proveedores afectaba la idoneidad para elegirlos?
Algo que irrita mucho a la sociedad, es que un proveedor que fue malo, lo vuelvan a contratar. Hay un tema legal que hay que cuidar, una cosa es que sea un mal proveedor y otra que haya sido inhabilitado para venderle al gobierno, y a veces se confunden en la opinión pública.
Creo que el ánimo de la discusión y la solución propuesta por los colectivos y el Congreso tiene que ver con este tema de un padrón más confiable, y que lleve el récord de la historia de la empresa.
Ahora una discusión técnica es si la empresa es un mal proveedor la deja fuera de una propuesta o la lleva a ser sancionada por ese motivo. Ahí es donde hay que tener claridad que lo que te permite el sistema de información es saber con quién estás comprando, lo otro le toca a la autoridad, al órgano interno de control iniciar un procedimiento sancionatorio o al órgano de fiscalización del estado.
Para qué te sirve ese registro, para cuidar el sistema de contratación y para que si hay alguna que sistemáticamente queda mal, pues vayas mejorando tus bases, tu convocatoria, tus criterios técnicos de evaluación.
El valor más importante de lo que se había propuesto en el Congreso es evitar las recurrencias y que nos topemos siempre con la misma piedra, ese es el objetivo, cómo evitamos que empresas que siempre quedan mal al gobierno, sean contratadas por el gobierno, dentro del marco de la ley, para que no vayan y se amparen.
AM: ¿Realmente Guanajuato es una de las entidades con mayor transparencia y avances contra la corrupción?
Todo estado tiene garbanzos de a libra y Guanajuato los tiene. ¿Cuáles me gustan especialmente? Me parece que el Congreso tiene una pieza que para mí es admirable no solamente a nivel nacional, sino hasta nivel América Latina, pero que está desaprovechada. Se llama Evaluación de Impacto Legislativo.
Guanajuato es el único Congreso del país que tiene la facultad de revisar cuál va a ser el efecto regulatorio de una ley que aprueba, y qué implicaciones en términos presupuestales y otros asuntos. Se usa muy poco, es un garbanzo de a libra.
Creo que el punto es que los garbanzos de libra se conozcan bien, se sistematicen, se aprovechen, pero sobre todo que formen las decisiones públicas.
AM: ¿Guanajuato realmente está por arriba del promedio en estas materias?
No sé, a lo mejor tienen que ser líderes en todos los asuntos, o ponerlo como meta, para que entonces puedas tener muchos más garbanzos de a libra que ofrecerle a la sociedad.
AAK