León, Guanajuato.- Con el lema: “Señor, enséñanos a orar“, el Rosario Viviente número 70 en el Estadio León trajo consigo un llamado a no normalizar la violencia.
Así también, con miles de velas se encendió la fe, la esperanza y la caridad.
En los diversos pasajes de esta expresión de fe, se presentaron escenas de situaciones de la vida diaria, donde se hizo énfasis en rechazar la violencia.
Por ejemplo, se convocó a un esfuerzo colectivo por evitar compartir videos y fotos con contenido violento en redes sociales.
En una escena, se representó una charla entre un grupo de jóvenes, quienes observaban contenido violento en un teléfono celular. Luego uno de ellos le pide compartir el video.
De acuerdo con la parodia, a los jóvenes les parece de lo más normal lo que ven. Parece que no les duele e incluso les causa felicidad. Otro de ellos les revira y les pide no hacerlo, y cita que un primo suyo fue asesinado de la peor manera.
Luego, se hace una reflexión y un llamado a no tomar a broma algo tan doloroso.
No estamos condenados a vivir así ni a normalizar la violencia”, expresó el padre Roberto Guerrero.
Al ampliar su mensaje, advirtió que no se debe perder la sensibilidad ante la gravedad, con información que daña.
A través de la oración, se llamó a un esfuerzo colectivo para terminar con esta violencia.
En este pasaje, el tercero del Rosario, trajo también la oración del Magnificat, un cántico y oración cristiana que se encuentra en el evangelio de Lucas.
Se trata de las palabras que, según el evangelista, María le dijo a Dios cuando visitó a su pariente Isabel. Dos mujeres sencillas impulsadas con la fuerza del espíritu supieron de que Dios estaba con ellas.
Piden por policías y madres buscadores
Esto fue el preámbulo para orar por los policías, paramédicos, bomberos, rescatistas de Protección Civil y por los empleados del Poder Judicial.
Por quienes trabajan en la prevención del delito, pero también por los desaparecidos, secuestrados y asesinados. Por las madres y personas buscadoras.
Se pidió por todas las personas artistas, cantantes, músicos, influencers y todos quienes crean arte y contenidos por la paz.
También se pidió por el padre Marcelo Pérez, defensor de los derechos humanos en las comunidades chiapanecas, asesinado el 20 de octubre en San Cristóbal de las Casas.
La virgencita del seminario, dio la vuelta al campo del Estadio, alrededor de un rosario compuesto por 5 misterios.
La única arma que Jesús nos da es el amor”, “bendecir a nuestros enemigos es el camino que nos conduce a la paz” y ” orar por quiénes nos odian”, fueron otros mensajes del Rosario Viviente.
Un momento emotivo del Rosario fue cuando los asistentes encendieron sus velas que simbolizan el compromiso de rezar el rosario en familia y poner en práctica la voluntad de Dios que, afirman, se descubre al meditar.
El mundo sin Dios es oscuridad: Arzobispo
Al final, el arzobispo de León, Jaime Calderón, citó la respuesta que dio Jesús cuando le preguntaron cuál era el principal mandamiento de Dios: ‘Amarás a Dios con todas tus fuerzas y amarás a tu prójimo como a ti mismo’.
Hermanos y hermanas, el mundo sin Dios es oscuridad, el mundo con Dios es luz, como lo tenemos en nuestras manos. El mal no tiene la última palabra. Para nosotros, creyentes en Jesucristo, la última palabra es la vida, el amor”.
Agregó que el egoísmo no tiene cabida, pero que depende de cada uno que esa luz se encienda, “y que seamos luz y no tinieblas en nuestras familias y de nuestra sociedad”.
Puntualizó que el mundo está de cabeza porque ya no quiere amar y que el egoísmo ha hecho presa de los corazones de las familias, de la sociedad.
El mundo ha querido construirse al margen de Dios y se ha ido creando otros ídolos, cuando queremos sacar de este mundo, de nuestra sociedad, de nuestras familias y corazones, al Señor, el mundo se oscurece. Llevemos este mensaje en el corazón, el mundo cambiará cuando tú y yo cambiemos, comencemos por ahí”.
AAK